Hola,
Soy Mamá de R- mi hijo de 19 años. Él está tomando Sertralina de 50g 1/2 por noche. Resulta que suspendió el remedio por causas económicas y esta casi 5 noches sin tomarla. Siente mareos y algo de náuseas. Mi desesperación es tanta que necesito saber si le compro la pastilla ahora que he conseguido algo de dinero ¿se la puedo dar de día? Sería para empezar desde ya.
Muchas gracias y saludos cordiales.
Suspender bruscamente el antidepresivo causa algunos síntomas físicos hasta que el cuerpo se acostumbra al cambio. Lo primero que es importante aclarar es que los síntomas son incómodos, pero no suponen ningún peligro médico. Si no tu hijo R. no reanudase la medicación, estas molestias (los mareos y calambres son las más frecuentes)desaparecerían solas, irían suavizándose poco a poco hasta desaparecer en el plazo de unas 2-4 semanas.
También es importante que sepáis que esto no significa que R. necesite la medicación, sino que simplemente su cuerpo es sensible a la retirada brusca y acusa el cambio repentino de nivel de la medicación en sangre. Se llama SINDROME DE RETIRADA. Para tratar estos síntomas basta con reanudar la medicación, en su caso Sertralina en una dosis inferior a la que tomaba últimamente, habitualmente con media pastilla es suficiente, e ir bajando desde ahí muy muy lentamente. Os propondría media pastilla durante una semana después un cuarto durante la segunda semana y para terminar un cuarto a días alternos (día sí, día no) durante la tercera y última semana.
Básicamente y como resumen, podría soportar las molestias, que no implican ningún riesgo, y que irían desapareciendo poco a poco a lo largo de unas pocas semanas o si son muy intensas y no le permiten hacer vida normal, retomar la medicación e ir bajando la dosis lentamente.
Un saludo afectuoso a ambos y espero que la información que os facilito os resulte útil,
Dra Orlanda Varela
Departamento Médico
Directora de SINEWS MTI
Socia Fundadora
Médico especialista en Psiquiatría
Niños, adolescentes y adultos
Idiomas de trabajo: Español e inglés