Sexología
Terapia sexual
SINEWS ofrece terapia sexual en Madrid centrándonos en mejorar tu salud y tu bienestar sexual, para prevenir las conductas de riesgo y los problemas relacionados con la sexualidad y proporcionarte toda la información correcta que necesites.
Términos y definiciones importantes según la Organización Mundial de la Salud.
Sexualidad
Un aspecto central del ser humano a lo largo de la vida que abarca el sexo, las identidades y roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. La sexualidad se experimenta y se expresa en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas, roles y relaciones. Aunque la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no siempre se experimentan o expresan todas ellas. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, jurídicos, históricos, religiosos y espirituales.
Salud sexual
Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; no es simplemente la ausencia de enfermedades, disfunciones o dolencias. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y satisfechos para alcanzar y mantener la salud sexual.
Sexo
Características biológicas que definen a los seres humanos como femeninos o masculinos. Los dos no son mutuamente excluyentes, ya que hay individuos que poseen ambos.
¿Qué es la sexología y la terapia sexual?
La sexología es el estudio científico de la sexualidad humana, incluidos el comportamiento sexual, la atracción sexual y la identidad sexual. Además, estudia cómo la sexualidad afecta a otras áreas, como la salud física y la sociedad.
Es un campo multidisciplinar, basado en las ciencias de la psicología, la sociología, la antropología, la biología y la medicina. También tiene en cuenta la historia cultural, la religión y la ética.
La terapia sexual la lleva a cabo un sexólogo clínico o terapeuta sexual, y se centra en mejorar la salud y el bienestar sexual, prevenir las conductas sexuales de riesgo y los problemas relacionados con la sexualidad, y proporcionar información correcta sobre la sexualidad. Está especializada en el estudio y tratamiento de los problemas sexuales de las personas.
La terapia sexual puede ser beneficiosa para personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales. Es un proceso de colaboración que implica una comunicación abierta y honesta entre el terapeuta y el individuo o la pareja. El terapeuta trabajará con el individuo o la pareja para identificar y abordar cualquier problema psicológico o emocional subyacente que pueda estar contribuyendo a sus problemas sexuales.
Además de abordar problemas sexuales específicos, la terapia sexual también puede ayudar a individuos y parejas a desarrollar una relación sexual más positiva y satisfactoria. Esto puede incluir mejorar la comunicación y la intimidad, aumentar el placer y el disfrute sexual y abordar cualquier conflicto o dificultad en la relación.
¿Cuál es la importancia de estudiar y tratar la salud sexual?
Tener dificultades o problemas relacionados con la propia sexualidad afecta a la salud física, psicológica y social. Puede derivar en problemas psicológicos como ansiedad, bajo estado de ánimo/depresión, trastornos alimentarios, adicción a sustancias legales o ilegales, etc.
¿Qué es un terapeuta sexual y un sexólogo?
Un sexólogo es un experto con conocimientos sobre sexualidad. Un sexólogo clínico o un terapeuta sexual está además formado en habilidades terapéuticas y en cómo aplicar los conocimientos para tratar problemas relacionados con la sexualidad. Tienen conocimientos sobre sexualidad en todas las edades y sexos, sobre anatomía, placer, disfunciones y problemas sexuales, traumas sexuales, orientación dentro de la sexualidad, historia sexual y mucho más.
Sexólogo no es un título protegido, por lo que cualquiera que trabaje con problemas relacionados con la sexualidad puede llamarse sexólogo. Por lo tanto, es importante informarse sobre su formación. No hay ningún problema en preguntar directamente al sexólogo sobre su formación.
Tener una licenciatura relacionada con la salud en España, te permitirá hacer un máster en sexología y terapia sexual. Al no existir una licenciatura específica, cada sexólogo tiene diferentes áreas en las que es especialista (enfermero, pedagogo, psicólogo, etc.), y su competencia y especialización difieren.
En un máster, los estudiantes de sexología aprenden, entre otras cosas, sobre el desarrollo sexual, la diversidad sexual, los límites sexuales y las perspectivas sociales de la sexualidad. Aprenden sobre sexualidad desde una perspectiva multidisciplinar: psicológica, social y biológica.
Los sexólogos clínicos trabajan con diversos problemas relacionados con la sexualidad. Puede abarcar desde disfunciones sexuales y dificultades menores en las relaciones sexuales, hasta el tratamiento de problemas más extensos como la falta de deseo sexual o la pedofilia. También trabajan en el tratamiento de abusadores sexuales y víctimas de abusos sexuales.
¿Quién puede recibir terapia sexual y cuáles son los motivos más comunes para buscar terapia?
Cualquier persona puede buscar ayuda de un terapeuta sexual, independientemente de su edad, sexo, orientación sexual y situación sentimental. Los problemas más comunes que se plantean en la terapia sexual son:
- Bajo libido o falta de deseo sexual
- Dificultad para excitarse o mantenerse excitado
- Disfunción eréctil o dificultad para lograr o mantener una erección
- Eyaculación precoz o dificultad para retrasar la eyaculación
- Dificultad para alcanzar el orgasmo
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Ansiedad sexual o ansiedad de rendimiento
- Dificultades con la comunicación y la intimidad en las relaciones
- Preocupación por la orientación sexual o la identidad de género
- Traumas o abusos sexuales no resueltos en el pasado
- Preocupación por las fantasías sexuales
- Miedo a comprometerse con una o varias personas
- Expectativas erróneas sobre la actividad sexual (a menudo causadas por la pornografía)
- Deseo de explorar nuevas actividades sexuales de forma segura (BDSM)
Estos son sólo algunos ejemplos de los temas que pueden tratarse en terapia sexual. En definitiva, cualquier tema que afecte a su sexualidad, sus experiencias sexuales o sus relaciones puede tratarse en terapia sexual.
¿Qué puedes esperar de la terapia sexual?
Durante la terapia sexual, puedes esperar hablar abierta y honestamente sobre sus experiencias sexuales, preocupaciones y objetivos sin prejuicios. Tu terapeuta escuchará tus preocupaciones y te ayudará a identificar cualquier problema que pueda estar afectando a tu vida sexual. Un sexólogo clínico debe ser capaz de comprender, orientar y ayudar a las personas que tienen problemas relacionados con la sexualidad.
En una primera sesión, puedes esperar que el terapeuta te pregunte por el motivo por el que buscas terapia, te dé una breve explicación sobre cómo funcionará la terapia y comience a valorar/evaluar el problema. La información proporcionada por el paciente es confidencial, y el terapeuta no puede revelar nada a menos que una vida corra peligro. Las primeras preguntas suelen ir encaminadas a descartar posibles cuestiones biológicas o fisiológicas relacionadas con el problema mediante una serie de preguntas y, en ocasiones, una consulta médica. Además, el terapeuta suele preguntar por el historial en cuanto a salud, medicación, dificultades y cómo vive la situación. A veces puede parecer que las preguntas son irrelevantes para el problema, pero para evaluar eso, el terapeuta necesitará primero la información y, por lo tanto, hará preguntas en varios contextos de tu vida. Nunca se te presionará para que compartas información que no deseas compartir, pero cuanta más información proporciones, más podrá ayudarte el terapeuta.
Tras varias sesiones de evaluación y valoración del caso concreto (el número de sesiones depende del problema específico), se dedicará una sesión a devolver la información de forma organizada y profesional. Dar el «diagnóstico». Junto con el paciente, se establecerán los objetivos específicos de la terapia, y el sexólogo creará un plan de intervención individualizado. A continuación, recibirá la información, los consejos y la orientación adaptados a sus necesidades. Puede que recibas tareas para realizar en casa y fuera de las consultas, tanto durante la evaluación como en la fase de intervención.
Las sesiones de terapia sexual pueden realizarse individualmente o con tu pareja, en función de tus necesidades y objetivos específicos. El número y la frecuencia de las sesiones variarán en función de tu situación individual y tus progresos.
En la terapia sexual, puedes esperar:
– Discutir tu historia sexual, experiencias y objetivos
– Explorar los factores emocionales, psicológicos y relacionales que pueden estar afectando a tu vida sexual
– Desarrollar estrategias y técnicas para mejorar tus experiencias y relaciones sexuales
– Abordar cualquier preocupación o malentendido que puedas tener sobre tu sexualidad
– Mejorar la comunicación con tu(s) pareja(s) sobre temas sexuales
Si el sexólogo no puede ayudarte, le derivará a otro profesional sanitario o sexólogo más especializado en ese problema concreto.
¿Cuáles son las técnicas e intervenciones habituales en terapia sexual?
Hay muchas técnicas que se utilizan habitualmente en terapia sexual para ayudar a las personas a mejorar sus experiencias y relaciones sexuales. Estas técnicas pueden variar en función de las necesidades y objetivos específicos de la persona, así como del enfoque y la formación del terapeuta.
Algunas técnicas comunes utilizadas en la terapia sexual incluyen:
- Educación sobre anatomía, fisiología y función sexual
- Ejercicios de comunicación e intimidad
- Entrenamiento en habilidades de relación
- Enfoque sensitivo, una técnica que consiste en tocar y ser tocado de forma no sexual para aumentar la intimidad y el placer, sin el objetivo de la excitación sexual o el orgasmo
- Técnicas de relajación y reducción del estrés para ayudar a aliviar la ansiedad o la presión por el rendimiento
- Terapia cognitivo-conductual (TCC) para abordar patrones de pensamiento y comportamientos negativos que puedan estar afectando a la función sexual
- Ejercicios para mejorar la función y el rendimiento sexual, como los ejercicios de Kegel para las mujeres y el uso de bombas de pene para los hombres
- Exploración de valores, creencias y actitudes personales sobre el sexo y la sexualidad
- Derivación a profesionales médicos para la evaluación y el tratamiento de disfunciones sexuales físicas
Estos son sólo algunos ejemplos de las técnicas que pueden utilizarse en la terapia sexual. Su terapeuta trabajará con usted para desarrollar un plan individualizado que aborde sus necesidades y objetivos específicos.
¿Cuáles son los conceptos erróneos más comunes sobre la sexología y la terapia sexual?
- Sólo las personas con problemas sexuales acuden a la terapia sexual. Esto no es cierto. La terapia sexual puede ser útil para cualquier persona que quiera mejorar sus experiencias o relaciones sexuales, o que tenga dudas o preguntas sobre su sexualidad.
- La terapia sexual es sólo para personas que no están contentas con su vida sexual. Aunque la terapia sexual puede ayudar a las personas que tienen problemas con su vida sexual, también puede ser beneficiosa para las personas que ya están satisfechas con su vida sexual pero quieren mejorarla aún más.
- Los terapeutas sexuales sólo están cualificados para ayudar con problemas físicos. De hecho, los terapeutas sexuales están capacitados para ayudar con una amplia gama de problemas relacionados con la sexualidad, incluyendo problemas emocionales, psicológicos y de pareja. Como se ha mencionado, los diferentes sexólogos tienen diferentes formaciones y están especializados en diferentes áreas.
- La terapia sexual es embarazosa e invasiva. Aunque la terapia sexual puede requerir que hable de detalles personales e íntimos de su vida sexual, no es vergonzosa ni invasiva. Los terapeutas sexuales están formados para crear un entorno seguro y sin prejuicios en el que puedas sentirte cómodo hablando de estos temas. Además, nunca debes sentirte forzado a revelar información que no estás preparado para compartir.
- La terapia sexual es sólo para parejas heterosexuales. La terapia sexual no es sólo para parejas heterosexuales. Puede ser útil para personas de cualquier orientación sexual, identidad de género o situación sentimental. Muchos sexólogos están especializados desde una perspectiva de género.
- La terapia sexual es una solución rápida. Al igual que otras formas de terapia, la terapia sexual puede requerir tiempo y esfuerzo para ser eficaz. No es una solución rápida, sino más bien un proceso de exploración y descubrimiento que puede conducir a cambios positivos duraderos en tu vida sexual y tus relaciones. El proceso rara vez es lineal, y es normal pasar por altibajos.
- Los sexólogos ofrecen servicios sexuales. No ofrecen servicios sexuales, ofrecen orientación, conversación y educación sobre sexualidad.
Conclusión/resumen de la importancia de estudiar y tratar la salud sexual
En general, la terapia sexual puede ser un tratamiento eficaz para las personas y parejas que experimentan dificultades relacionadas con su sexualidad. Puede ayudarles a mejorar su salud sexual y su bienestar, y a mejorar su calidad de vida en general. La terapia puede ayudar a los clientes a aprender a estar más en sintonía con su propio cuerpo y el de su(s) pareja(s) y puede ayudar a mejorar la intimidad y la comunicación sexual.
El objetivo de la terapia sexual es ayudarle a mejorar su salud sexual.