El self es el autoconcepto que tenemos sobre nosotros mismos, cómo pensamos que somos, qué mensajes nos mandamos y por supuesto está altamente relacionado no solo con nuestro estado de ánimo sino también con nuestra salud mental.
Múltiples cosas que realizamos están orientadas a equilibrar o a “cuidar” ese self. Incluso el modelo del profesor Richard Bentall plantea y evidencia que la autoestima implícita se ha identificado también como un proceso que nos puede ayudar a entender mejor el delirio persecutorio, es decir, la paranoia, el síntoma más común de la psicopatología mental severa (Bentall et al., 2008; Fowler et al., 2006).
Bentall y cols. (2001) plantean que los pacientes con paranoia tratan de evitar creencias negativas sobre uno mismo asumiendo que los fracasos en su vida son causados intencionadamente por las acciones de otras personas llamando así a este modelo el modelo del sesgo-auto sirviente.
Así probablemente a muchos de nosotros mientras leemos esto nos vengan a la mente un gran número de conductas que realizamos o de pensamientos orientados a cuidar ese “self”. Estos mensajes que nos enviamos pueden ser positivos para nuestras vidas o no serlo tanto.
Por ejemplo, si queremos cuidarnos del sentimiento de haber fallado podemos tender a culpar a otros, a la suerte o al contexto, algo similar ocurre con conductas típicas de los celos, la alimentación inconsciente, las relaciones negativas con los otros… todos tratan de calmarnos y darnos sensación de control a corto plazo a pesar de perjudicarnos a largo plazo, es decir, en nuestra auténtica trayectoria vital.
Entonces…¿cómo cuidar ese self? ¿cómo mejorarlo y hacerlo más fuerte y positivo?
Los 3 pasos del Mindfulness tal vez puedan ayudarnos con esto:
Cultivar la conciencia y la capacidad de estar en el momento presente.
Obviamente todos sabemos donde estamos física y temporalmente, pero ¿cuántas veces hemos vivido en nuestros pensamientos en lugar de en el momento presente? ¿cuántas veces hemos “desconectado” de lo que está ocurriendo aquí y ahora para estar centrados en una preocupación acerca del pasado o del futuro?
MINDFULNESSS, ese término tan popular últimamente no es otra cosa que cultivar la capacidad de vivir en el aquí y ahora, tomando conciencia de todo lo que viene a mi cabeza para “boicotear” esa presencia, reconocer esos pensamientos y emociones y desde la aceptación y la amabilidad (ya que todo humano se distrae con preocupaciones sobre el pasado o el futuro) y finalmente volver a llevar la atención a ese momento presente, sea como sea, sin juzgar.
Self-compassion o la cuidar de nosotros mismos.
Ya hemos reconocido los pensamientos que vienen a nuestra mente para sacarnos del momento presente y también somos conscientes de su naturaleza, especialmente de cuando son pensamientos y emociones difíciles y dolorosos.
Debemos cuidar de esas emociones difíciles, porque cuando las cuidamos nos cuidamos a nosotros mismos, pero no desde un punto de vista paternalista, como dice Kristin Neff (una de las creadoras del programa Mindfulness Self Compassion )Auto-Compasión no es victimismo y no es autoindulgencia porque el objetivo es totalmente contrario a fusionarnos con la emoción negativa o a comportarnos al estilo Bridget Jones: “estoy pasando una mala época asique voy a sentarme en el sofá todo el día a ver películas tristes y comer un litro de helado”. No es eso….el objetivo que persigue es el de hablarnos bien, cuidarnos y desde ahí impulsar un bienestar a largo plazo.
En ocasiones creemos que enviarnos mensajes duros y agresivos va a motivarnos, pero realmente la única utilidad que tienen es aumentar esos sentimientos negativos y desagradables.
Loving-Kindness, Amor y Amabilidad hacia los otros
Cuando somos capaces de vivir en el momento presente y de aceptar nuestras emociones y pensamientos y aprendemos no a cambiarlos sino a cambiar nuestra relación con ellos, entonces podemos realizar lo mismo hacia otras personas, somos capaces de aceptar defectos, controlar la impaciencia, controlar el feedback y disfrutar plenamente de la compañía de los otros, teniendo también hacia ellos una actitud de cariño, amabilidad y cuidado.
Barbara Fredickson, una de las psicólogas más influyentes según Forbes, demuestra en sus estudios que al cultivar esta capacidad de amor y amabilidad hacia otras personas aumentan diferentes marcadores de salud, incluso asociados con la longevidad (Fredickson, 2015).
Así que…anímate a estar presente, ser amable contigo mismo y con otras personas y vivirás MÁS Y MEJOR!
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Psicóloga y Coach
Adultos y parejas
Idiomas de trabajo: Español e inglés