¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando estábamos disfrutando de un chapuzón en el mar con nuestros hijos y, en un abrir y cerrar de ojos, un nuevo curso académico acaba de comenzar.
Dentro de pocas semanas comenzarán los primeros exámenes y ahora más que nunca nos damos cuenta de lo importante que es tener un ambiente de estudio que facilite el aprendizaje. Por ello, a lo largo del siguiente artículo, el equipo de profesionales que conforman nuestro servicio de apoyo académico les explicará las condiciones que debe cumplir un lugar de estudio para asegurar un adecuado rendimiento.
Antes de entrar en materia, debemos responder a la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los pilares básicos que darán lugar a un proceso de aprendizaje exitoso?
- Organización
- Gestión del tiempo
- Adecuado ambiente de estudio
A continuación, vamos a desarrollar cada uno de ellos:
Organización
“El orden externo facilita el orden interno”. Es decir, cuando trabajamos en un entorno ordenado y libre de distracciones, será más fácil centrarnos en la tarea y organizar nuestras ideas.
Por eso, recomendamos que, antes de ponerse a hacer los deberes o a estudiar una materia, el alumno limpie y ordene su habitación, especialmente su escritorio. Tener una mesa despejada y disponer del material necesario le ayudará a mantener la concentración por periodos de tiempo más prolongados.
Si no tiene preparado todo el material que va a necesitar, se tendrá que levantar constantemente de la silla, perjudicando así a su capacidad de atención sostenida y dificultando la focalización en la tarea.
Además de estos niveles de organización tan básicos, es importante que vayan desarrollando habilidades cada vez más sofisticadas a medida que vayan creciendo. Con “sofisticadas” nos referimos a que requieren un nivel de desarrollo más avanzado de las funciones ejecutivas. Veamos algunos ejemplos:
- Para organizar sus apuntes por categorías, necesitarán hacer uso de carpetas, separadores, fundas de plástico, etc.
- Para organizar su horario semanal, necesitarán hacer uso de la agenda.
- Para ordenar mentalmente los contenidos de cada tema, necesitarán aprender a hacer resúmenes, esquemas y mapas mentales.
Manejo del Tiempo
Muchos niños tienen dificultades para estimar el tiempo necesario que requiere la realización de las tareas escolares, proyectos y estudio de una asignatura. Lo cierto es que, en realidad, es una habilidad esencial a la que precisamente no se le suele dar la importancia que merece.
Aprender a administrar mejor su tiempo le ayudará a:
- Entregar las tareas dentro de la fecha indicada.
- Incrementar su autonomía.
- Reducir el nivel de estrés.
- Mantener los logros alcanzados.
De hecho, cada vez más colegios tienen la iniciativa de entregar una agenda escolar a cada alumno al inicio de un nuevo curso, además de un calendario escolar donde aparecen reflejadas las fechas de los exámenes y proyectos que se han de entregar. Esta es una buena manera de ayudarles a desarrollar la conciencia del tiempo y la anticipación.
Adecuado ambiente de estudio
Muchos de ustedes seguramente recordarán las reprimendas que les echaban sus padres por tener la habitación desordenada o por hacer los deberes con la televisión encendida. Probablemente, en aquella época no comprendíamos por qué daban tanta importancia a esos detalles. Sin embargo, ahora, como adultos que somos y padres de nuestros propios hijos, entendemos de sobra sus motivos.
Sin embargo, no hace falta remontarnos a aquella época. Podemos nombrar miles de ejemplos de nuestra vida diaria en los que el ambiente de trabajo o estudio juega un papel esencial en nuestros resultados.
Sin ir más lejos, pensemos en el despacho de recepción de la empresa donde trabajamos o en la biblioteca de nuestro barrio. Todo está cuidadosamente ordenado, cada formulario tiene asignada su propia cajonera, cada documento está guardado en una carpeta en particular. Todos estos lugares comparten una característica en común: reúnen una serie de características que ayudan a incrementar la concentración, la eficacia y, por ende, favorecen la productividad.
No obstante, cuando un ambiente no reúne estas características ideales, nosotros, como adultos, tenemos desarrollada la capacidad para redirigir constantemente nuestro foco atencional a la tarea, inhibiendo los estímulos irrelevantes. Sin embargo, el cerebro de los niños, todavía en desarrollo, tiene más dificultades para autorregularse, por ello es tan importante que exista ese orden externo.
¿Qué características ha de tener un lugar de estudio adecuado?
- Tiene que ser siempre el mismo y, a ser posible, exclusivo para él/ella. Reservar un espacio físico exclusivamente para estudiar ayuda a adquirir el hábito y a mejorar la concentración, porque el cerebro realiza esa asociación entre lugar y actividad, facilitando la orientación a la tarea.
- Siempre el mismo horario. Tener previamente estipulado un tiempo de estudio, le ayudará a crear un hábito y a desarrollar esas habilidades de gestión del tiempo que mencionábamos anteriormente.
- Debe de estar bien iluminado. Lo ideal sería estudiar con luz natural, pero cuando sea necesaria la luz artificial, se recomienda un flexo con una bombilla azul no inferior a 60w.
- Mobiliario y material adecuados. Es decir, tiene que tener mesa amplia donde poder extender sus cosas y una silla cómoda, que favorezca una postura adecuada. Además, antes de comenzar, todo el material que se vaya a necesitar debe de estar encima de la mesa. De esta manera, evita levantarse constantemente del asiento, perdiendo así la concentración.
- Estimulación ambiental reducida. El lugar elegido tiene que ser aquel donde no haya mucho ruido habitualmente. Por ejemplo, si el salón de casa muy luminoso, pero da a una calle principal con gran afluencia de vehículos, no será el lugar adecuado. En cambio, si su habitación tiene menos luz, pero es más silenciosa, la elegiremos en primer lugar.
- Bien ventilado y con la temperatura adecuada. Es aconsejable que el lugar de estudio tenga una ventana para poder renovar la calidad del aire, además de mantener una temperatura estable de entre 20ºC y 22ºC aproximadamente.
Por último, es necesario hablar sobre el uso de los dispositivos electrónicos. Hoy en día cada vez son más los colegios que han adoptado lo que se conoce como e-learning. Es decir, el uso de internet y los dispositivos electrónicos como una herramienta de enseñanza-aprendizaje, donde los profesores crean un espacio virtual donde pueden compartir documentos y material académico, asignar tareas y resolver las dudas de sus alumnos, sin necesidad de agendar una tutoría presencial.
Si bien es cierto que esta herramienta resulta muy práctica y motivante para los alumnos, debemos tener en cuenta el sobreuso que se hace hoy en día de los dispositivos electrónicos y del riesgo cada vez más alto de adicción que conllevan. Por ello recomendamos que, al menos durante las horas de estudio, se restrinja el acceso a teléfonos móviles, tablets y demás dispositivos, excepto cuando sea absolutamente necesario.
Desde Sinews, esperamos que la lectura de este artículo les haya resultado de utilidad y les animamos encarecidamente a poner en práctica todas estas herramientas para asegurar un mejor rendimiento académico.
Por último, les recordamos que en el caso de aquellos alumnos que tienen dificultades para seguir el ritmo del curso escolar, nuestros profesionales del servicio de apoyo académico estarán encantados de ayudarles en lo que necesiten.
Sobre la autora
Alba Ferrero es neuropsicóloga y coordinadora de los servicios especializados de apoyo psicopedagógico y logopedia en colegios y domicilios. Cuando las familias se ponen en contacto con Sinews solicitando alguno de estos servicios, Alba hace una primera entrevista de valoración para conocer a fondo la situación y poder asignar al/la profesional más adecuado/a para cada caso. Además, mantiene una comunicación constante con los colegios, familias y profesionales para asegurarse de que la evolución está siendo favorable y se están logrando los objetivos planteados. También se encarga de incorporar a nuevos profesionales a un equipo que se encuentra en constante expansión.