En SINEWS aconsejamos a los padres que se pongan en la posición del entrenador. Un entrenador no corre con el jugador ni tiene que comer las mismas calorías, ni, por supuesto, sufrir sus lesiones. Un entrenador tiene dos funciones fundamentales: organizar y asesorar con el objetivo de mejorar el rendimiento.
El concepto del rendimiento es muy importante.
En este país tenemos un problema de productividad y ese problema puede comenzar a solucionarse desde la educación en la eficacia. No es mejor dedicar muchas horas a trabajar que hacerlo en menos tiempo. Esto es tan importante que llegamos a adoptar posturas que pueden parecer radicales como aconsejar a algunos papás y mamás que no permitan que su hijo termine los deberes si ha excedido el tiempo en el que deberían estar terminados.
En SINEWS estamos en contra de que los niños no tengan tiempo para jugar, no puedan disfrutar de su tiempo libre como decidan, pero sobretodo, de que se acostumbren a «calentar silla».
Algunos errores frecuentes a la hora de los deberes:
- Sentarnos en una silla al lado de nuestro hijo (el propio gesto le transmite mucho mensajes negativos: no sabes hacerlo sólo, descuida que yo me ocupo, no es tu responsabilidad, es la nuestra…) No le des la caña, enséñale a pescar.
- Corregir los ejercicios en casa. Está comprobado que todos aprendemos de nuestros errores. El objetivo no es llevar los ejercicios perfectos sino probar a hacerlos para ser conscientes de nuestras dificultades. El profesor dedica un tiempo en clase a corregir deberes en el que hay que atender y que cumple mucho mejor esa función.
- Permitir que los niños dediquen toda la tarde a estudiar y hacer ejercicios
Pero volvamos a la figura del entrenador. Este concepto marca la diferencia entre hacer los deberes con nuestros hijos o supervisar que hacen sus deberes.
En el caso de niños que están escolarizados en un idioma que los padres no dominan esta postura es la solución que permite que nuestros hijos no pierdan la oportunidad de ser bilingües. No necesitamos saber inglés o alemán porque no hacemos con ellos los deberes.
Algunas pautas que nos ayudan a seguir este modelo:
- La sagrada agenda: acostumbremos a nuestros hijos tener la agenda escolar o un pequeño cuadernito siempre sobre el pupitre para anotar en el momento los deberes, lecciones a estudiar, trabajos a entregar y fechas de próximos exámenes
- Permitir, en la medida de lo posible, que a la salida del colegio haya un tiempo de descanso. Mejor si es con los amigos en algún parque cercano donde puedan jugar y moverse un rato (eso mejora la concentración al llegar a casa). Puede ser el momento de una actividad extraescolar deportiva o lúdica.
- Condiciones de trabajo: igual que uno no entrena al fútbol con unos patines, o después de haberse zampado un cocido, para estudiar es necesario: hacerlo en nuestro cuarto o en un lugar de la casa que no sea de uso común, apagar el móvil y olvidarnos del tuenti, tardaremos mucho menos en terminar y nos quedará tiempo para conectar después
- Organizar el trabajo:
- Al llegar a casa repasamos con ellos lo que tienen que hacer y preguntamos qué tiempo creen que necesitan para cada tarea (ej ejercicios de mates: 10 min, leer el tema de cono y hacer un esquema 20 min…) Un reloj encima de la mesa de trabajo ayudará a nuestro hij@ a controlar el tiempo
- Decidir el orden de las tareas: comenzar por una breve y que al niño le resulte sencilla para «calentar motores» y a continuación hacer la menos agradable para quitársela de encima. Reservar también para el final (antes del descanso y al terminar) algo liviano y entretenido
- Establecer también los descansos. Saber cuándo le toca descansar hará que el niñ@ no tenga por delante un esfuerzo tan largo. Una referencia: no es posible mantener la atención de forma ininterumpida durante más de 40 min.
- Supervisar el rendimiento y alentar: Se trata de ir facilitando al niño que cumpla los tiempos (nos acercamos a su cuarto y preguntamos cómo va, si tiene alguna duda, valoramos si es mejor que le pregunte al profesor o resolvérsela nosotros, le avisamos de que ya han terminado los diez min…), comprobando que efectivamente ha hecho el ejercicio o el esquema (ojo, ¡sin corregirlo!
- En algún momento comprobamos también con él/ella que ha corregido en clase los deberes del día anterior y en qué ha fallado
- Animamos y recompensamos el esfuerzo y la eficacia como lo haría un entrenador, dándole confianza en sí mismo y su capacidad de hacer bien y rápido su trabajo. Jugamos un rato con él (incluso con su PSP o su Wii), le dejamos que conecte con sus amigos o que vea un rato la tele…
Para hacer esto, no es necesario entender inglés, ni tener un nivel de ESO de matemáticas.
Por supuesto, las cosas se complican si nuestro hijo tiene alguna dificultad de aprendizaje y está escolarizado en otro idioma. Puede necesitar una ayuda extra y nosotros no tener el dominio suficiente de la lengua. En estos casos, sería ideal tener un profesor de apoyo que enseñe a nuestro hijo a estudiar y le ayude en el idioma en el que está escolarizado.
En SINEWS ofrecen apoyo psicopedagógico a domicilio en distintas lenguas como inglés o alemán.
Departamento Médico
Directora de SINEWS MTI
Socia Fundadora
Médico especialista en Psiquiatría
Niños, adolescentes y adultos
Idiomas de trabajo: Español e inglés