Entendiendo la dislexia

Durante los años escolares, muchos niños presentan dificultades en la lectura. Una gran mayoría mejora tras unos meses como resultado del apoyo extra recibido, otros, mejoran incluso de forma repentina y sin necesidad de intervención. Sin embargo, con algunos de estos niños, será necesario un tipo de ayuda diferente y más prolongada en el tiempo. Lo cual es uno de los principales indicadores de si existe un problema de lectura o un trastorno específico del lenguaje como la dislexia.

La dislexia es un problema de origen neurológico que hace que los niños presenten dificultades duraderas e inesperadas con la lectura, la ortografía y, en consecuencia, la escritura. Para comprender mejor qué es la dislexia, es necesario describir sus características más comunes:

En primer lugar, la dislexia es una afección de por vida, ya que es una condición permanente, aunque con el apoyo adecuado, las habilidades del niño pueden mejorar. La dislexia no está relacionada con una falta de capacidad intelectual, de hecho, estudios han demostrado que hay una discrepancia entre las habilidades de estos niños y sus logros académicos. Podemos ver claramente que los niños con dislexia a menudo presentan dificultades con la lectura a pesar de poseer la inteligencia suficiente para ser mejores lectores.

Por otro lado, la dislexia no es un problema de visión o dejadez, sino de comprensión y manipulación del lenguaje. La lectura y la ortografía son difíciles para los niños con dislexia ya que no sólo tienen que reconocer cada sonido del lenguaje, sino también entender que cada uno de esos sonidos está representado por una o más letras, proceso que a menudo les causa fatiga y frustración. Los niños con dislexia, generalmente tienen dificultades con esta habilidad básica del lenguaje llamada conciencia fonémica. Frecuentemente también observamos a niños teniendo problemas para rimar o aislar los sonidos en palabras que dificultan que combine las letras con sus sonidos. Esta habilidad se conoce como decodificación y los niños lo usan para pronunciar palabras.

Por último, la dislexia es un problema común del aprendizaje, el cual no debe suponer una barrera para que su hijo logre sus metas u objetivos. Muchas personas exitosas tienen dislexia, lo cual no les ha impedido llegar hasta donde están, ya que se han hecho de estrategias y rutinas que funcionan para ellos. Además, la dislexia es una de las dificultades del aprendizaje más estudiadas, desde hace más de un siglo, por lo que disponemos de mucha información sobre qué medidas tomar, así como lo que es más conveniente para el niño, puesto que la dislexia ocurre en un continuo; lo que significa que, incluso si dos miembros de la familia tienen dislexia, la gravedad puede variar y por tanto las necesidades de cada uno, ya que uno de ellos podría tener dislexia leve, mientras que el otro podría presentar mayores dificultades.

Entonces, ¿cuáles son las señales que puede mostrar un niño con dislexia?

Un niño pequeño con dislexia puede que:

  • Comience a hablar tarde (no habla hasta después de los 2 años de edad)
  • Diga palabras confusas (aminal para animal)
  • Tenga problemas para aprender rimas simples
  • Tenga dificultades para seguir instrucciones
  • Tenga dificultad con palabras cortas; repetir o dejar fuera las palabras como y, el, pero
  • Tenga problemas para diferenciar de izquierda a derecha

En la escuela, los niños con dislexia son propensos a:

  • Tener una dificultad significativa para aprender a leer, junto con problemas para pronunciar palabras nuevas y contar el número de sílabas en palabras
  • Escribir palabras equivocándose en el orden de las letras, como ‘mueso’ en lugar de ‘museo’ (llamada transposición de letras)
  • Presentar problemas para tomar notas y copiar palabras de la pizarra
  • Agregar o dejar fuera palabras cortas a la hora de leer, como artículos o conjunciones (la, el, y ni, mas), lo que puede cambiar totalmente el significado del texto
  • Carecer de fluidez en la lectura. Continúan leyendo lentamente cuando otros niños avanzan de forma más rápida. Muestran signos de fatiga
  • Tener problemas para deletrear correctamente incluso palabras familiares

Fuera de la escuela, los niños con dislexia pueden:

  • Tener problemas para entender los logotipos y señales
  • Tener dificultad para aprender las reglas de juegos
  • Presentar dificultades para recordar instrucciones que tengan varios pasos
  • Tener problemas para aprender a leer la hora en un reloj
  • Tener muchas dificultades aprendiendo un nuevo idioma
  • Tener arrebatos emocionales como resultado de la frustración

¿Qué deberían hacer los padres?

Si nota que su hijo presenta dificultades para la lectura, y que esto le preocupa, ya que persiste aún a pesar de estar recibiendo ayuda extra; es probable que estos temores estén bien fundamentados. Por lo tanto, es mejor obtener asesoramiento profesional, que perder valiosos meses preguntándose si sus preocupaciones son correctas, porque si resulta que su hijo tiene dislexia o cualquier otra dificultad de aprendizaje, cuanto antes obtenga un diagnóstico, mejor.

Para determinar si se trata de un trastorno específico en la lectura, se debe llevar a cabo una evaluación. Por lo tanto, se deben descartar otras posibles causas del déficit, como problemas de audición, factores sociales, cognitivos o ambientales. Dado que la dislexia se trata principalmente de cómo los niños leen, generalmente los niños deben esperar hasta la edad escolar (o haber recibido instrucción significativa de lectura temprana) para obtener una evaluación precisa. Entonces, si el niño comienza la escuela y tiene dificultades con el alfabeto, los sonidos del habla y el texto, se recomienda que lo evalúen para que pueda comenzar rápidamente la intervención que más le pueda ayudar.

Las pruebas que puede realizar su hijo (dependiendo de su edad) incluyen las siguientes:

  • Pruebas de lenguaje
  • Pruebas de visión y audición
  • Pruebas de detección temprana
  • Pruebas de inteligencia
  • Pruebas de rendimiento
  • Una batería de pruebas académicas completas

La evaluación medirá la capacidad intelectual y la capacidad de lectura de su hijo para determinar si existe una brecha en el rendimiento.

¿Qué puede ayudar?

Lo más importante es que el niño reciba una intervención especializada en la lectura, ya que esto le ayudará no sólo a aprender a identificar las palabras en sus sonidos correspondientes, sino también a relacionar dichos sonidos con sus letras, para luego combinarlos. Que es donde presentan más dificultades.

Los programas de lectura basados ​​en este enfoque, usan técnicas multisensoriales: como trazar letras en arena mientras dicen una letra y su sonido o dar palmadas por cada sílaba dentro de las palabras. Estos métodos han demostrado ser efectivos en niños con dislexia.

Otros consejos para los padres incluyen: usar audiolibros, leer aplicaciones o ayudar a su hijo leyendo juntos en voz alta todos los días. Elegir libros teniendo en cuenta los gustos e intereses de su hijo también puede ayudar a desarrollar un interés en la lectura. Jugar juegos de rimas, leer rimas infantiles y cantar canciones, también puede ser una forma divertida de ayudar a desarrollar habilidades tempranas de lectura.

Finalmente, es importante recalcar que, aunque la dislexia no es una condición que se ‘supere’, los niños con esta dificultad pueden convertirse en lectores hábiles y en buenos alumnos, por lo que, con el apoyo adecuado, pueden tener éxito en la escuela y en la vida.

Gloria Rios
Departamento de Logopedia
Gloria Rios
Logopeda
Niños, adolescentes y adultos
Idiomas de trabajo: Español e inglés
Ver su Curriculum