5:00 PM en Madrid y las 10 am en la ciudad de Estados Unidos donde se encuentra la persona con la que tengo sesión hoy. Es mi “tea time” y su café de la mañana.
La sesión de hoy es una sesión de seguimiento con una empleada de una compañía multinacional del sector Gas&Oil, se encuentra expatriada en esta ciudad americana y la de hoy no es una sesión tan sencilla.
Mrs. X lleva meses atravesando una situación emocional difícil pero fue hace tres semanas cuando se armó de valor para pedir ayuda y por eso estamos hoy aquí, en nuestra tercera sesión juntas.
Mrs. X llego hace más de un año a su nuevo destino, viajaba sola ya que tras dos meses se uniría a ella su pareja con la cual tenía una relación desde hacía 5 años.
Tal y como me comentó en la primera sesión en la que nos conocimos y comenzamos la evaluación, los primeros dos meses fueron difíciles ya que debía de adaptarse a nuevas tareas y en un idioma que a pesar de dominar no era su lengua materna, además se sentía considerablemente sola fuera del trabajo. Aún así Mrs. X se animaba pensando en que pronto llegarías su pareja y podrían explorar la zona y realizar todos los planes juntos que estaba organizando.
Días antes de cumplirse los primeros dos meses en ese nuevo destino recibió la noticia de que su pareja quería terminar la relación, hacía un tiempo que no se sentía igual y estos dos meses le habían ayudado a entender que ya no veía a Mrs. X como la persona con quien compartir su vida.
Desde ese momento su estado de ánimo y bienestar pasó por subidas y bajadas pero es especialmente desde hace tres meses cuando Mrs. X siente tristeza diaria, problemas de sueño durante la noche y necesidad de pasar el día en la cama, ha alterado sus patrones de actividad física y alimentación y todo esto está repercutiendo en su trabajo.
Desde el departamento de movilidad internacional le han comentado la posibilidad de volver a España si continua así ya que hay días que no acude a trabajar y los que si lo hace apenas se concentra y se muestra muy irritable con sus compañeros.
Lo que acabo de describir, las alteraciones en rutinas, estado de ánimo, sueño y concentración son síntomas claros de un episodio depresivo pero considero mucho más interesantes los pensamientos y emociones que están alimentando a estos síntomas y que hemos explorado en anteriores sesiones.
Pensamientos relacionados con la toma de decisiones de viajar al destino en el que se encuentra ya que ella hubiese preferido otro proyecto que le ofrecieron en otro país donde conocía al equipo y que le resultaba más interesante pero eligió esta ciudad americana ya que facilitaba que su ex pareja pudiese viajar con ella. Se siente decepcionada con la situación y consigo misma por haber tomado esta decisión pero también por la posibilidad de tener que volver antes de haber aprendido y crecido todo lo que esperaba.
Pensamientos por otro lado relacionados con la culpa y la comparación a nivel social ya que había tenido anteriormente dos rupturas de pareja similares y se activaba en su mente la idea de “¿Qué está mal en mi? ; “siempre me ocurre lo mismo”. Sumándole a esto una absoluta sensación de soledad ya que la mayoría de sus compañeros de trabajo vivían en familia y ella se sentía fuera de los planes que hacían y sin posibilidad de tener un grupo de apoyo.
Todas estas emociones y pensamientos de culpa, tristeza, soledad y decepción consigo misma y con la situación hacen que Mrs. X viva en una montaña rusa de decisiones constante (lo cual tiene mucha relación con la alteración del descanso y la concentración) sobre si se va o se queda y qué hacer en ambos casos. Parece que cada vez que toma una decisión se enciende una voz en su cabeza a favor de la contraria y termina sintiéndose desesperanzada por la sensación de que haga lo que haga no se sentirá mejor.
Comenzaba este post diciendo que no se trataba de una sesión sencilla ya que por un lado tal vez no sea el momento de tomar una decisión teniendo en cuenta su estado de ánimo pero por otro lado debe prevalecer el bienestar y la salud dela empleada y estar en un lugar en el que se siente sola, sin su familia y en un entorno estresante no es el ambiente idóneo para su salud mental.
Este tipo de sesiones también producen en mi una cascada de emociones, no solo por la preocupación por la salud de Mrs. X sino también por otras como la empatía.
Aunque cada experiencia es única y personal creo que todas las personas que hemos vivido fuera en algún momento hemos tenido pensamientos y emociones similares como la nostalgia, el sentimiento de soledad, la culpa por no estar disfrutando tanto como deberíamos, la comparación con las experiencias de otros expatriados y la decepción con ciertas situaciones.
Yo también he experimentado semanas en las que esos monstruitos de mi cabeza no paraban de aparecen en los momentos menos oportunos y también he tenido la sensación de cambiar de opinión varias veces al día con respecto a mi futuro.
Por supuesto que también casi todos nos hemos sentido alguna vez angustiados tras una ruptura y culpándonos por lo sucedido, pensando qué hemos hecho mal.
Pero no todas las emociones que aparecen en mi durante la sesión son tan difíciles, también siento curiosidad y comodidad.
Es curioso que antes de comenzar a trabajar en este tipo de proyectos con multinacionales y por supuesto antes de la crisis del COVID-19 pensaba que la terapia online era una forma de sustituir a la presencial si no había otra posibilidad pero a día de hoy la encuentro muy interesante y agradable no solo por la posibilidad que nos da de ayudar a personas que se encuentran lejos de nosotros sino también por lo que aprendemos unos de otros.
Mrs. X igual que otros muchos/as clientes realiza las sesiones desde su casa y a no ser que yo esté en el despacho de Sinews, generalmente yo también las hago desde la mía.
Veo detrás de ella un conjunto de diferentes fotos enmarcadas en lo que parecen tres cuadros de madera desgastada pintada en blanco, están colocados de manera simétrica y resultan especialmente bonitos. En ellos puedo ver a Mrs. X en lo que parecen diferentes viajes, en uno de ellos esquiando con unas montañas y pinos nevados tras ella, en otro parece estar en un pantano realizando una especie de esquí acuático y en otro creo que está con un grupo de gente. Es curioso que a pesar de que le he preguntado en las primeras sesiones por sus intereses y aficiones no ha mencionado ninguna de estas actividades.
Pero ella también puede conocer un poco más de mí a nivel personal tras estas sesiones. A pesar de que trato de tener un ambiente neutro y sin distracciones cuando trabajo desde casa, hay cosas que no podemos evitar como por ejemplo de aparición de mi perro, un mastín tan grande como cariñoso durante las sesiones cuya cabeza es común que se asome o una de sus patitas enormes pidiéndome cariño. Yo he visto también durante los últimos años a los perros y gatos de diferentes clientes y he oído en ocasiones a familiares o repartidores de Amazon que llaman a casa en mitad de la sesión. Al principio esto me incomodaba un poco, actualmente y siempre que no suponga una gran distracción , creo que estos detalles nos humanizan, nos ayudan a conocernos y nos conectan mucho más a pesar de la distancia.
Además el hecho de hacer la sesión desde nuestro hogar, con nuestro té y taza favoritos y la comodidad de una alfombra o la madera bajo nuestros pies crea una sensación de seguridad y de auto-cuidado muy óptimas para la terapia. De hecho, hoy al comenzar la sesión Mrs. X me dice que tenía ganas de tenerla, que esta mañana ha vuelto a hacer un poco de ejercicio, ha desayunado y se ha preparado un café con su leche vegetal favorita para tomárselo conmigo en sesión porque ha pensado que esta es una mañana que se quería dedicar a si misma y a cuidarse física y mentalmente. Esta actitud por un lado me sorprende y alegra muchísimo y por otro me hace sentirme a mi de una manera similar, cómoda con ella y con muchas ganas de compartir y trabajar juntas durante esta hora.
Trabajaremos juntas la importancia de normalizar ciertas emociones, de darles espacio pero tratar de no regalarles toda nuestra atención, hablaremos de regulación emocional y comenzaremos a realizar ciertos ejercicios prácticos y así mismo trataremos de ir incorporando muy poco a poco y de manera progresiva conductas y actividades de las que antes disfrutaba.
Todavía es muy pronto para saber como progresará Mrs. X y la experiencia me dice que es mejor ser prudente e ir paso a paso pero intentaremos que aprenda de esta experiencia y sea finalmente ella quien decida qué hacer.
Terminamos nuestra hora juntas y le envío por email diferentes materiales para practicar, eso y la invitación a la próxima sesión.
Nos vemos la semana que viene para nuestro próximo café/tea time juntas. Gracias por compartir tanto conmigo Mrs. X.
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Psicóloga y Coach
Adultos y parejas
Idiomas de trabajo: Español e inglés