¿Qué no haríamos para proteger a nuestros hijos, nuestros tesoros más preciados? Como padres, nuestro instinto es protegerlos del daño y de las experiencias negativas, temiendo que las situaciones difíciles puedan causarles dolor o un trauma duradero. Nos mueve el amor y un profundo deseo de ver a nuestros hijos felices y prosperando. Sin embargo, en nuestros esfuerzos por protegerlos, podríamos estar evitando sin querer que desarrollen la resiliencia necesaria para enfrentar los inevitables desafíos de la vida.

La importancia de enfrentar desafíos

La resiliencia es la capacidad de recuperarse de la adversidad y afrontar las dificultades. Es una habilidad crucial que ayuda a los niños a manejar las complejidades de la vida. Protegerlos de cada desafío puede dejarlos desprevenidos para las dificultades futuras. Sin enfrentar la adversidad, pueden tener dificultades para manejar los contratiempos cuando surjan, lo que podría llevar a una falta de confianza y habilidades para resolver problemas.

Entender y aceptar las emociones

Una de las lecciones más valiosas que podemos enseñar a los niños es que las emociones, tanto positivas como negativas, son una parte natural de la vida. Todos experimentan enojo, frustración o tristeza en algún momento, y eso está bien. Las emociones son respuestas naturales a las situaciones y no son algo que podamos controlar directamente, pero sí podemos controlar cómo las expresamos y respondemos a ellas.

Es esencial que los niños comprendan que sentirse tristes, frustrados o enojados es perfectamente normal. Estas emociones no deben ser temidas o evitadas; más bien, son señales que merecen atención. Por ejemplo, el miedo puede alertarnos de un peligro, como encontrarnos con un animal salvaje (no queremos meditar cuando se acerca un león), lo que nos impulsa a tomar medidas de protección. El enojo, cuando se maneja adecuadamente, puede ayudarnos a defendernos y abogar por un mundo justo (no queremos que se aprovechen de nosotros). Al enseñar a los niños a aceptar sus emociones, en lugar de suprimirlas o ignorarlas, les ayudamos a desarrollar una comprensión de sus respuestas emocionales, una piedra angular de la resiliencia.

Enseñar una expresión emocional saludable

Si bien es crucial entender las emociones, es igualmente importante que los niños aprendan a expresarlas de manera saludable y constructiva. No siempre podemos huir de lo que nos asusta, ni podemos desahogarnos cuando estamos enojados. Está bien sentir emociones, pero cómo las expresamos es lo que importa. Los niños deben aprender formas efectivas de manejar sus emociones para que no creen nuevos problemas, lo que podría intensificar sus sentimientos negativos.

Preparando a nuestros hijos para los altibajos de la vida 2

¿Cómo puedo, como padre, enseñar a mi hijo a lidiar con las emociones negativas sin causarles trauma?

Primero, recuerda que tu hijo es un observador atento. Una de las formas más poderosas en que aprenden es observando tu comportamiento. Si modelas una expresión emocional saludable, es probable que tu hijo la emule. Por el contrario, si respondes al enojo golpeando o rompiendo cosas, será difícil para el niño entender que estos comportamientos son inaceptables.

Una pauta útil es centrarte en enseñar a tu hijo qué hacer, en lugar de qué no hacer. En lugar de decir “No pegues” o “No grites”, guíalos hacia comportamientos alternativos. Por ejemplo, podrías decir: “Veo que estás enojado por lo que pasó. Es comprensible, no es divertido cuando las cosas no salen como quieres. Cuando estés enojado, usa tus palabras para decirme qué te molesta, y podemos ver cómo mejorar las cosas”. Este enfoque es más fácil de decir que de hacer, especialmente cuando los padres están cortos de tiempo y energía. Muchos de nosotros no fuimos enseñados a manejar nuestras propias emociones, por lo que puede ser necesario aprender a hacerlo antes de poder enseñar efectivamente a nuestros hijos. Recuerda, al igual que en un avión, necesitas ponerte tu propia mascarilla de oxígeno antes de ayudar a los demás.

Aquí hay algunas estrategias para ayudar a los niños a manejar y expresar sus emociones de manera efectiva:

  • Modela una expresión emocional saludable: Los niños aprenden observando a los adultos a su alrededor. Demuestra formas saludables de expresar emociones, como discutir calmadamente lo que te molesta en lugar de gritar. Esto muestra a los niños que las emociones se pueden manejar sin recurrir a comportamientos negativos.
  • Fomenta la comunicación abierta: Crea un ambiente en el que tu hijo se sienta seguro para hablar sobre sus sentimientos. Anímalo a expresar lo que siente y por qué, sin temor a ser juzgado. Escuchar activamente y con empatía sus preocupaciones les ayuda a procesar sus emociones y fortalece su capacidad para comunicarse de manera efectiva.
  • Enseña habilidades de resolución de problemas: Cuando los niños enfrentan desafíos, guíalos para que piensen en posibles soluciones en lugar de intervenir para resolver el problema por ellos. Anímales a considerar diferentes enfoques y evaluar los posibles resultados. Esto fortalece su confianza y les capacita para enfrentar los desafíos de manera independiente.
  • Establece límites saludables: Aunque todas las emociones son válidas, hay formas apropiadas de expresarlas. Establece límites claros sobre los comportamientos aceptables y ayuda a los niños a encontrar salidas constructivas para sus emociones, como hablar o participar en actividades físicas.
Preparando a nuestros hijos para los altibajos de la vida 3

Preparando a los niños para un futuro resiliente

Desarrollar la resiliencia en los niños no significa exponerlos a dificultades innecesarias; más bien, significa equiparlos con las herramientas que necesitan para manejar los desafíos que inevitablemente enfrentarán. Al enseñarles a entender, manejar y expresar sus emociones, los preparamos para las realidades de la vida y les ayudamos a construir la resiliencia necesaria para prosperar.

Los niños resilientes están mejor preparados para enfrentar la adversidad, recuperarse de los contratiempos y seguir adelante. Comprenden que las emociones son una parte natural de la vida y que los desafíos, aunque difíciles, se pueden manejar. Con estas habilidades, estarán preparados para manejar críticas en el trabajo o navegar conflictos en sus relaciones personales, enfrentando con confianza lo que la vida les depare.

Sinews, Hacemos Fácil lo Difícil
Sinews MTI
Instituto de Terapia Multilingüe
Psicología, Psiquiatría, Logopedia
Cita en la Clínica