Jugar es el trabajo del niño
La relación entre el juego y el lenguaje.
El desarrollo del lenguaje está estrechamente relacionado con el desarrollo del juego. El juego les permite a los niños a aprender nuevas habilidades y reforzar las habilidades ya adquiridas y es vital para el desarrollo de del habla, lenguaje, aritmética y las habilidades sociales.
El juego exploratorio
Al principio, un niño juega por explorar objetos, los mete en la boca, los maneja y observa a otras personas usándolos. A través del juego exploratorio, el niño aprende que objetos diferentes tienen distintos usos y características. Esto permite al niño a construir un concepto interno de objetos en función de lo que se puede y no se puede hacer con él, de lo que está hecho y lo que está asociado con él. Esta información proporciona un marco para que el nombre del objeto se pueda agregar cuando el niño empieza a hablar. Sin este marco, el niño no tiene nada en que ‘enganchar’ la palabra cuando se entera de nuevo vocabulario.
Cómo fomentar el juego exploratorio
Así como juguetes, permita que su niño tenga acceso a objetos reales de la vida cotidiana para explorar. Observar como juegue con ellos y mostrarle cómo usarlas. A la edad de 9 meses, la mayoría de los niños entienden el uso de objetos cotidianas, por ejemplo, la cuchara, el cepillo, la taza, el sombrero, etc.
El juego imaginativo
El juego imaginativo incluye jugar con muñecas y ositos de peluche, jugar con miniaturas, entender los imágenes y participar en el juego de simulación (por ejemplo, vestirse). Alrededor de 15 meses de edad, el niño actuará los eventos cotidianos con muñecas y ositos de peluche, por ejemplo dar de comer al osito o poner la muñeca en la cama, etc. A los 18 meses de edad, los niños por lo general pueden reconocer y jugar con juguetes en miniatura y son capaces de comprender el material de imagen. A medida que el niño desarrolle el juego imaginario, está aprendiendo a entender los símbolos cada vez más abstractas. Las palabras son la forma más abstracta de los símbolos; un conjunto de sonidos que se utiliza para representar un objeto. Habilidades de juego imaginario demuestran que un niño sabe que un objeto o una imagen puede simbolizar otra, al igual que una palabra representa un objeto.
Cómo fomentar el juego imaginativo
- Involucrar a una muñeca o peluche y objetos apropiados en situaciones cotidianas para que cuando su niño está siendo alimentado, se puede alimentar a la muñeca, o cuando su hijo se cepilla los dientes, se puede cepillar los dientes del peluche
- Para ayudar al niño a comprender miniaturas, jugar con el objeto real y luego mostrarle la versión en miniatura del objeto
- Para ayudar al niño a comprender las imágenes, mostrarle objetos reales y luego mostrarle fotos de los objetos y anímelo para que coincida las imágenes con los objetos
Things Might Go Terribly, Horribly Wrong...
Book by Kelly Wilson and Troy Dufrene: «Things Might Go Terribly, Horribly Wrong: A Guide to Life Liberated from Anxiety»
When you see its title you might say I don´t need a book to tell me this much…Sometimes things fall apart… and even if you plan carefully and strategize you still might be watching for trouble. And nothing you can do would protect you from the fact that things might go terribly, horribly wrong. And if you´ve ever felt anxious about it, you´re not alone. In fact your story might be much more common than you think.
If only you could get rid of all this anxiety, you could get on with your life, right? Well, maybe- or maybe not. Does anxiety necessarily stand in your way to live your life fully, vitally, with richness and purpose.
This book starts as a conversation about why we all sometimes feel anxious and what role that anxiety serves in our lives. It connects the experience of anxiety to the essential experience of human suffering. And then, in sometimes unexpected ways, Things explores some basic ways of being in the world that can change the role anxiety plays in your life.
This book approaches the problem of anxiety differently than most. Instead of trying to overcome and reduce it, it might help you to climb inside these feelings and see what would it be to still feel anxiety but be able to live truly and really- in a way that matters to you.
Why would I recommend this book? I believe it´s a simple and brief introduction to a better understanding of anxiety, our own ambiguity and human suffering. It might help to approach your own anxiety or invite you to approach it with professional help.
Cada uno marca la diferencia...
Algunas de las personas que acuden a terapia se sienten impotentes e incapaces de cambiar su destino. Creen que son débiles y no confían en sus propias capacidades. Estas personas pueden pensar incluso que su presencia es irrelevante en la sociedad, que no pueden aportar nada significativo y que a nadie le importa su existencia. Se sienten como observadores pasivos del mundo que les rodea pero sin capacidad para formar parte activa de él.
Cambiar esta percepción de sí mismos y de su posible influencia en el mundo es uno de los objetivos de la terapia.
La realidad es bien distinta. Las personas vivimos en sociedad y aunque no siempre nos demos cuenta de ello, tenemos un gran impacto a nuestro alrededor. Nuestra influencia abarca desde los grupos más pequeños y próximos a nosotros (como es la familia) hasta los más lejanos y numerosos (como puede ser el conjunto de la sociedad) en algunas circunstancias.
Veamos algunos ejemplos: el padre que comparte, enseña, juega con su hijo está marcándole profundamente. Lo que dice y hace tiene un gran impacto en la manera de entender el mundo de este niño. El ejemplo que recibe le ayudará a formar su propia percepción de sí mismo y del mundo en general. Si es objeto de críticas constantes, si es ignorado o culpabilizado, o si hay carencia de afecto, el niño crecerá con importantes deficiencias. Por el contrario, si el niño sabe que es querido, si se le enseña a superar las dificultades y los errores y se le apoya en cada nuevo aprendizaje, crecerá más equilibrado y tendrá más recursos.
La influencia que tenemos cada uno de nosotros llega mucho más lejos aún. No se restringe únicamente a nuestros hijos. Nuestro comportamiento y nuestra actitud ante la vida es también un modelo para todo aquél que interactúa con nosotros. Si queremos pertenecer a algún grupo, trataremos de comportarnos como sus miembros y aceptaremos sus reglas. Si nos gusta una persona y queremos acercarnos a ella y que ella nos acepte/quiera, dejaremos de hacer cosas que sabemos que la disgustan y haremos otras que la agradan. Cuando nos cruzamos con alguien todas las mañanas y le saludamos abiertamente con una sonrisa, y unas palabras agradables, estamos marcando una diferencia en la vida de esa persona en ese momento y quizás de manera más permanente. Si por el contrario la ignoramos o la evitamos perdemos entonces la oportunidad de aportar algo positivo. La lista es interminable.
Pero este impacto no se restringe únicamente a nuestro círculo más cercano, ni siquiera al conjunto de personas con las que interactuamos directamente. Hoy en día nuestra capacidad de llegar a un gran número de personas ha aumentado enormemente con las nuevas tecnologías. Facebook, Twitter, Instagram o Snapchat son algunos ejemplos de cómo cualquier persona con un ordenador o un teléfono móvil puede difundir un mensaje que acabe convirtiéndose en un fenómeno social e impactando a millones de personas (…).
Por lo tanto, la capacidad para modificar nuestro entorno existe y solo depende de nosotros cómo queramos hacerlo.
Por último, me gustaría recomendar dos películas que aun siendo muy distintas, las dos tratan este tema y nos pueden ayudar a reflexionar sobre nuestra capacidad para modificar nuestro entorno: “¡Que Bello es Vivir!” (“It´s a Wonderful Life”)” y “Cadena de Favores” (“Pay it Forward”).
La primera es un clásico de Frank Capra, protagonizada por James Stewart y Donna Reed de 1946. En ella se cuenta la historia de un hombre que contempla cómo hubiera sido la vida de los que le rodean si él no hubiera existido…
La segunda es una película del año 2000 dirigida por Mimi Leder con Kevin Spacey y Helen Hunt que narra cómo un niño de 12 años piensa y pone en práctica un método que sirve para mejorar el mundo con la ayuda de la simple determinación y la voluntad de cada persona.
Who am I? Who do I want to be?
A common issue reported by those who move internationally for professional or personal reasons is that often, by leaving behind a country, they feel they have left behind a part of themselves.
This is especially true if the decision to move abroad is necessary in order to follow a partner or loved one. Most often it is women who follow their husbands on an international move, not the other way around.
From having their own career, a support network, friends and a well established comfort zone, they suddenly end up having to start again from zero. This can have a profound impact on their wellbeing and life satisfaction and may make it difficult to enjoy the many different benefits that international mobility has. Common symptoms are feelings of sadness and loss, the impression that the new culture is just too different to adjust to, a lack of energy and drive to engage in local activities, a feeling of loneliness and maybe even pure regret about the decision to move abroad. Sometimes, the only solution seems to just go back home, the sooner the better. But there are other ways of dealing with this situation.
For a start, it is helpful to take a look at the underlying identity issue in a very practical way. The question “Who am I?” does not so much need to be answered in a philosophical way, but at a very down-to-earth level. Often the answer lies in identifying “Who do I want to be”. First of all, this implies knowing what was exactly lost. How did your life look like before the move? What were the activities, relationships and responsibilities that defined your daily schedule? How did you feel back then?
Often, this exercise leads to realizing, that the seemingly wonderful adventure of moving to a new country required quite a price to pay. Some people are aware of this beforehand and are consequently not overly excited about the upcoming challenge in the first place. Others are caught by this reality completely off guard. If you anticipated that the new expat phase of your life would be a near-perfect experience, the unavoidable losses that you suffer by moving might have hit you even worse. You simply did not anticipate that leaving your comfort zone would be so hard.
It is interesting to discover, that our identity is made up of many different parts and that there are some we value more than others. Ask yourself, which parts of your “old life” you miss most now and which are the ones that you feel strongest about today. You might realize that the fact of not having a professional career at the moment is not the main issue. Maybe missing your friends and social network weighs much more. Or it might be the exact opposite. Another realization might be that, although you have not lost all parts of your identity, your priorities have shifted a lot. You might still be involved with your kids’ activities, but feel something is missing because now you value much more connecting with other expat families. Maybe you feel stuck because you just don’t know how to do that. Making the commitment to finding the activities that reflect your new priorities is one of the biggest and most important steps in building your new identity.
Another important task is to lay out an action plan that helps you create helpful habits. When energy is low, habits provide the necessary structure that ensures that you keep moving in the desired direction. Having a support team or friend who knows what you are working on and champions your efforts is another great resource to lean on.
Make sure that willpower is not your only source of motivation. Sometimes it is easier to stay on track by focusing on the small bits and pieces of our current situation that are already there and provide a basic sense of wellbeing. In a state of uncomfortable culture shock, anxiety or sadness, our capacity to think creatively is basically non-existent. And the task of rebuilding a new identity is an inherently creative act. Therefore we need positive emotions to broaden our view of the world and enable us to make new and different connections. If you don’t think you have enough of them, start here. Remember that joy is just one of many positive emotions. Serenity, love, interest, pride, awe, excitement, satisfaction …there are many ways to start feeling better about yourself, by shifting your attention to the positive moments that you experience each day, as small as they might be.
Commit now to an action that will enable you to feel a boost of positive emotions today. It’s a reward and a resource for being on the path towards your new sense of identity.
You still don’t know what to do? Do you want some help in this journey of discovery? Would to like to join a group of other women in the same situation? If you are looking for more help then please reach out to us at Sinews.
Estimular el lenguaje oral a través del BIMODAL: un recurso aumentativo
Quien no ha escuchado alguna vez las típicas frases que hacen referencia a la importancia de la comunicación y, especialmente, a la importancia del lenguaje en nuestras vidas: “es lo que nos diferencia de los animales…”, “nos permite desarrollar pensamiento…”, “Es una herramienta privilegiada del ser humano…”. Pero cuantos de nosotros o cuántas veces nos hemos detenido a pensar en lo importante que es el lenguaje en nuestras vidas?
Y cuántas veces nos hemos preguntado acerca del proceso para adquirir lenguaje? Es una herramienta que usamos a diario y a cada instante en nuestra vida, por lo que pasa a ser un instrumento “automático”, inconsciente. Pareciera que lo tenemos desde siempre y no podemos imaginarnos sin esta valiosa herramienta.
Como profesional de la comunicación y el lenguaje, os diré que cualquier dificultad para comunicarse con el mundo tiene implicaciones que afectan a todo el desarrollo integral de la persona. Es decir, a nivel afectivo, cognitivo, lingüístico y social. Y, comenzando por lo básico, las interacciones que se desarrollan en el hogar, entre el niño y los padres, son fundamentales en el desarrollo psico-afectivo.
Cuando existe algún trastorno del lenguaje, ambos interlocutores sienten frustración, y esto lleva a reducir las interacciones. Lo que, a su vez, lleva a reducir las oportunidades de estimular el lenguaje. Nunca voy a olvidar el comentario y la expresión de satisfacción y emoción de un papá cuando su peque pudo decirle por primera vez que quería comer galletas y él le comprendió perfectamente sin necesidad de adivinar.
Ana era una niña de 2 años y medio con un retraso grave en el lenguaje (y digo era porque ahora tiene 6 añazos y su lenguaje, aunque aún algo deficiente, es completamente funcional), que no podía expresar sus deseos, inquietudes, disgustos. La convivencia con Ana era terrible. Si sus padres o su hermano no le comprendían (cosa que sucedía muy a menudo), se cogía unas rabietas muy gordas. Además, sus padres se iban cada noche a la cama sintiendo la enorme frustración de no poder hablar con su hija. Al cabo de un tiempo en terapia y con un enorme apoyo y compromiso de parte de la familia, Ana conocía y utilizaba activamente cerca de 20 palabras! Las pronunciaba en una particular media lengua aún, pero podía decir que quería y entender lo que su entorno le estaba diciendo!
Desde esa primera vez que le dijo a su papá que quería galletas a través de los signos, el lenguaje de Ana no ha parado de crecer. Para Ana, el uso del bimodal fue la puerta de entrada al lenguaje oral y, como consecuencia, al desarrollo de muchas otras habilidades y conductas que van de la mano.
Y para lograr el desarrollo integral de cualquier niño, como el de Ana, es importante brindarle a toda la familia y el entorno cercano un programa de comunicación efectivo. Y aquí entra en acción el uso de algún sistema aumentativo. Y para mi, un sistema muy eficaz, con el cuál no dejo de asombrarme con cada niño que lo uso, es el Bimodal.
Este sistema consiste en el uso simultáneo del idioma oral y unidades gestuales que se extraen, generalmente, de la lengua de signos.
Como el objetivo es lograr la oralidad, los signos manuales se realizan siguiendo la misma estructura sintáctica de la lengua oral. Es decir, uno habla a la vez que signa aquellos conceptos importantes para facilitar la comprensión y consecutiva expresión, por parte del niño. Esta es la modalidad que se conoce como pidgin (se signan los sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios). También se puede signar la frase entera, es decir, a cada palabra que “decimos” le ponemos un signo. Esta es la modalidad idioma signado.
Este sistema consiste en el uso simultáneo del idioma oral y unidades gestuales que se extraen, generalmente, de la lengua de signos.
Como el objetivo es lograr la oralidad, los signos manuales se realizan siguiendo la misma estructura sintáctica de la lengua oral. Es decir, uno habla a la vez que signa aquellos conceptos importantes para facilitar la comprensión y consecutiva expresión, por parte del niño. Esta es la modalidad que se conoce como pidgin (se signan los sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios). También se puede signar la frase entera, es decir, a cada palabra que “decimos” le ponemos un signo. Esta es la modalidad idioma signado.
ELEMENTOS DEL BIMODAL
De la lengua oral:
- Unidades semánticas (vocabulario y sus combinaciones)
- Orden de las palabras
- Algunos marcadores morfosintácticos (preposiciones)
De la expresión visual:
- Gestos pantomímicos que representan acciones (comer, correr)
- Signos de la lengua de signos
- Gestos naturales
- Gestos idiosincráticos (modalidades expresivas que se generan de manera espontánea entre la persona sorda y su entorno. Conviene mantener estos gestos, si se han desarrollado antes que bimodal, en vez de sustituirlos)
- Signos “artificiales” creados por el sistema
Para más información y recursos, podéis visitar el siguiente enlace:
https://www.aumentativa.net/
El enfado y las tortugas
Cuántas veces no habremos visto a un niño pequeño (y no tan pequeño) ser dominado por sus emociones. Una rabieta, lágrimas o gritos desproporcionados ante un evento relativamente poco importante o tal vez un cerrarse en si mismo y negar cualquier interacción con el medio, son algunas de las maneras en las que niños, adolescentes e incluso algún mayor, experimentan frustración, enfado, vergüenza o distrés en general.
A lo largo de nuestras vidas, todos vamos aprendiendo cómo expresar lo que sentimos, y una parte importante de ese expresar es la modulación. Las emociones (produzcan estas sensaciones agradables o displacenteras) tienen cada una su razón de ser y estar entre nosotros: ¿qué sería del mundo por ejemplo, si no existiera el enfado? Podríamos pensar, como bien lo explican algunos niños que sin el enfado, “no me importaría si me hiciesen algo malo, no me defendería” o “no me daría cuenta de que algo no me ha gustado”. Cuánta razón tienen… Ahora bien, una expresión desbordada, a destiempo o incluso que pueda hacer daño a la persona que experimenta y expresa la emoción o a otras a su alrededor, no beneficia a nadie. De ahí que la modulación o regulación (como quiera etiquetarse) sea un factor importante a la hora de “dejar ver” lo que se siente.
Cada emoción tiene su razón de ser, como bien me han dejado claro alguno de los pequeños con los que interactúo día tras día. Esto puede ser una obviedad, pero si vemos alguien sonreír, de seguro esa sonrisa ha venido precedida por una causa que resulta agradable a ese alguien. Si alguien siente una emoción, ha habido pues un evento desencadenante.
De ahí que las emociones (y el sentirlas) no debe ser ignorado por un adulto frente a un niño. Las emociones deben ser identificadas, nombradas y validadas.
Así es como alguien pequeño va a aprendiendo lo que siente y en el mejor de los casos, a comprender la causa de ese sentir.
Y qué tendrá que ver una tortuga con sentir, modular y dejar ver…Cuando pensamos en una tortuga, a lo mejor nos viene a la cabeza una imagen de pasividad, o incluso de cobardía, pero lo cierto es que es un animal que por una parte refleja tranquilidad, y por otra, sabe cuando protegerse. La tortuga fue pues el animal elegido para desarrollar la adaptación infantil de una metodología de regulación emocional en adultos con problemas de manejo de ira. Dicha adaptación (desarrollada por Schneider y Robin, 1990) es precisamente lo que quiero compartir con aquel que se haya animado a descubrir, leyendo, la relación entre el enfado y las tortugas.
La “Técnica de la tortuga” consta de varios pasos y aunque su uso fue concebido para dar respuesta al desbordamiento e impulsividad nacientes del enfado, hoy en día también se usa para el fomentar el autocontrol en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Hay distintas versiones sobre como entrenar a los niños para usar el método. Quizás la más simple es la resumida.
- Cuando ocurra algo que te haga sentir frustrado o enfadado date cuenta de lo que estás sintiendo, y cómo se siente en tu cuerpo (¿tienes calor? ¿Se notan tus músculos estirados o tensos? ¿Sientes muchas ganas de llorar?)
- Piensa en la palabra STOP o DETENTE, y mantén tus manos, piernas y palabras quietas.
- Cierra los ojos, métete en tu caparazón y empieza a respirar profundo, cogiendo aire por la nariz y soltándolo por la boca. A la vez, piensa en pensamientos que te ayuden a calmarte, tales como: “Yo sé como sentirme más tranquilo”, “si respiro despacio puedo calmarme”, “cuando me sienta más relajado lo puedo volver a intentar …”
- Sal del caparazón cuando hayas pensado en una solución o cuando te encuentres relajado y puedas hablar del problema que has tenido.
Es muy probable que una vez conozcan estos pasos, necesitemos enseñar a los pequeños maneras en las que puedan solucionar conflictos, es decir, a producir el paso número cuatro de una manera más concreta y con ejemplos prácticos, partiendo de situaciones que puedan ocurrir en casa o en el cole.
Hoy en día muchas veces pretendemos que nuestros niños se instruyan solos, que tengan todas las respuestas antes de tiempo, que no se “porten mal” y que sean modélicos, casi robots… Hay que instruirlos, enseñarles, tomarse el tiempo de explicarles por qué “no se pega” o cómo mamá y papá también se enfadan y qué hacen para sentirse mejor. Es mejor tener a pequeños ensayando cómo ser tortugas y no a adultos desprovistos de herramientas para luchar contra la hiena, hipopótamo, oso pardo o tal vez tiburón que a veces despiertan en nosotros.
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Psicóloga
Niños, adolescentes y adultos
Idiomas de trabajo: Español e inglés
How Can We Better Teach Our Children Values
“Don’t do as I do, do as I say»
During children’s first approximately six to eight years, they are open to parental input, however, as children grow older, peers, television, computers, video games, and other media will become more influential. As a parent, you will still be a significant influence, but it is much more challenging to effectively communicate good values among the cyclone of contemporary media messages. Children learn what they live, so if you live your values, your kids are likely to as well.
Most parents recognize the need for their children to have right values. But how do you teach them?
Raising children with values is very important. They are the foundation of all that children come to believe and who they become. Values act as the signposts in the direction that your children’s live ahead.
One of the most important things you can do is set a good example for your children. They learn from seeing how you treat them, by overhearing your interactions with others and observing what you do in different situations throughout the day. If you want your children to exhibit values like honesty, self-respect and compassion, then you need to show these qualities yourself.
Children are like sponges. They observe and soak up everything there is in their environment, mainly though sight and hearing. The majority of their words and behaviours stem from mimicking their parents or other adults around them. All the teaching can be undone if your children watch you behave in ways that contradict what you´ve said.
Six practical guidelines to teach values to your children
- As parents, we should first think of what we really want our children to learn. Therefore, we should try to determine what values we really want to teach them. In order to help yourself, try making a list of your top ten priorities for your family.
- Set rules around your values. For example, if having family time is important to you at diner, don´t allow interruptions such as phone calls for either you or your children.
- Emphasize your actions with your words. Talk to your child how you feel after, for example helping an old lady cross the road. This will very likely encourage your children to help others whenever they can.
- Look for teaching opportunities. Be on the lookout for those teaching moments, and be aware that you are your child´s best example. Almost every day something happens that can provide you with an opportunity to teach your kids about values. Use these incidents as conversation starters. For example, keep alert for stories from real life, books, and TV shows that illustrate a value that you think is important, and discuss it with your child. Communication is the key!
- Teach your child to prioritize. For example, if your family is in a stressful situation and your seven year old is being inappropriately demanding, you may want to ask him what he thinks is more important right now. It is vital that you ask this question without instilling guilt or being demanding. The key is to make your child think about what is really more important at that instant.
- It is also very important as parents, to ask ourselves: are my actions congruent with my talk? Am I sending a clear message? Are my actions congruent with my talk?
As a result, regardless of what you consciously teach them, your children will emerge from childhood with clear views on what their parents really value, and with a well-developed value system of their own.
Raising kids is one of the toughest and most fulfilling jobs in the world. As parents, it requires a lot of patience to teach children right from wrong, how to respect others, how to share and be fair, how to take responsibility. Nevertheless, parents, please be proactive, You can make a difference in the life of Your kids!
6 puntos sobre la Depresión
Todos hemos oído hablar de Depresión. La Depresión sale en televisión y se escribe sobre ella en las revistas. Existen multitud de páginas web que hablan sobre Depresión y muchos conocemos a alguien que ha tenido Depresión o igual la hemos sufrido nosotros mismos. Por ello no tiene sentido hacer otro blog que explique lo que es la Depresión o en qué consiste su tratamiento.
Sin embargo cuanto más leo y hablo sobre la depresión a pie de calle, es decir, fuera de los círculos académicos, hospitales y consultas médicas, percibo cierta confusión o ideas equivocadas sobre algunos aspectos de la misma. Vamos a intentar aclarar algunas de estas dudas de forma breve.
¿Es la depresión un producto de la sociedad moderna?
No. Se sabe que los médicos hipocráticos, quienes desarrollaron la primera medicina en Grecia allá en el siglo IV a.c., ya conocían la depresión. Los textos hipocráticos hablaban de la Depresión bajo el nombre de «melancolía» que atribuían al exceso de «bilis negra» en el organismo y esta enfermedad se describe en numerosos tratados médicos de la edad media y del renacimiento hasta que recibió el nombre definitivo de Depresión en el año 1725.
La OMS por su parte reconoce que la Depresión es un enfermedad frecuente en todo el mundo , y calcula que afecta a unos 350 millones de personas, tanto los países occidentales como los países en vías de desarrollo es decir, no es producto del descontento que tenemos en la sociedad moderna.
Sí que es cierto que los avances en la psiquiatría moderna así como los cambios culturales y sociales que se han desarrollado en las sociedades modernas han influido en la percepción que tenemos de la Depresión y han permitido que su diagnostico y tratamiento sean mayores que en otro tiempo.
La Serotonina
La serotonina es un neurotransmisor, es decir, una molécula presente en el cerebro y que interviene en la comunicación entre neuronas. Se sabe que la serotonina está implicada en la biología de la depresión y muchos tratamientos efectivos inciden sobre la serotonina para hacer su efecto. Aun así el origen de la Depresión es complejo y en ella influyen muchas causas tanto biológicas como psicológicas y sociales. La serotonina es solo uno de los neurotransmisores implicados. La dopamina y la noradrenalina también juegan su papel. Es importante diferenciar los síntomas en cada paciente para poder ofrecer el tratamiento que mejor se ajuste a su caso y nunca un test de serotonina (ni de ninguna otra cosa) nos va a dar el diagnóstico de Depresión.
¿La Depresión se caracteriza por "estar muy triste"?
No necesariamente. Los síntomas principales de la Depresión son animo triste y/o incapacidad para sentir placer o interés, pero puede faltar uno de ellos. Estos síntomas además se acompañan de alteraciones en el apetito y en el sueño, dificultad de concentración, falta de energía y sentimientos de culpa o inseguridad. Si ves que últimamente te encuentras cansado, sin ganas de hacer nada, no te enteras de lo que lees o lo que te dicen, pierdes peso sin habértelo propuesto y pasas horas en la cama dándole vueltas a cosas que antes no te preocupaban y todo esto ha comenzado a afectar tu vida quizás estés deprimido. ¡No hace falta estar llorando todo el día!
La Depresión se cura "saliendo de casa y obligándote a hacer cosas"
Esto no es así. Mucha gente piensa que la Depresión es una debilidad moral y que puede ser superada con voluntad pero lo cierto es que la Depresión es una enfermedad y como tal requiere de tratamiento especializado. Esta actitud (la de obligarse a estar activo) puede aumentar los sentimientos de culpa y minusvalía propios de la Depresión y empeorar su curso. Lo correcto es buscar ayuda especializada que haga un diagnóstico y recomiende el tratamiento adecuado. ¡Ya tendremos tiempo para salir u hacer cosas más adelante!
Tengo miedo a que las pastillas me cambien o a volverme adicto.
Mucha gente tiene miedo a que las pastillas cambien su personalidad, no les dejen ser quien son o les impida pensar con claridad. El tratamiento de la depresión son los antidepresivos. El objetivo de estos fármacos no es sedarnos ni darnos alegría. Lo que hacen es quitar los síntomas de la Depresión. Si sufres de Depresión te sentirás más triste y apático, sin energía, no disfrutaras de las cosas y sentirás miedos e inseguridades. ¡Tu personalidad habrá cambiado! El tratamiento de la Depresión te permitirá volver a ser tu mismo.
Otra preocupación que tiene la gente es el de volverse adicto, les asusta no poder dejar la medicación. Los fármacos antidepresivos no producen adicción. Se toman mientras hagan falta y luego se dejan, como cualquier otro fármaco en cualquier otra enfermedad.
La ¿Y si no quiero tomar pastillas?
La farmacoterapia es un tratamiento efectivo contra la Depresión pero no es el único y normalmente solo se recomienda en los casos de gravedad moderada o severa. También existen multitud de psicoterapias diferentes que se han mostrado efectivas para el tratamiento de la Depresión (cognitiva, conductual, interpersonal…) Lo importante es hacer un diagnostico adecuado para luego poder ofrecer las mejores alternativas terapéuticas en cada caso. !No todo el mundo se beneficia de los mismos tratamientos!
Espero que estos «puntos» ayuden un poco a aclarar que es la Depresión o sirvan para entenderla mejor, como el problema que es, y no olvidar que los problemas ¡tienen solución!
Storytelling in childhood
We all love a good story, don´t we? As adults, we enjoy reading because it is a pleasurable and relaxing activity. This is, of course, true for children too but for them listening to stories is also an essential part of their development.
Hearing stories from a young age prepares the brain for language and encourages linguistic abilities in many ways. Even when young children cannot understand every word that is said, they can still hear the intonation of a story, enjoy looking at the pictures and feel close to the person who is reading to them.
A short story every day might not seem like a big deal to us adults, but it is improving a child’s listening skills and attention span, both of which are important to develop the ability to focus and concentrate. This will be essential at school age to be able to carry out classroom activities which in turn will potentially lead to academic success. By reading to them, parents will be helping their child to achieve at school and this will most probably benefit them for the rest of their life. It is in our hands to help children to become efficient readers as adolescents and adults.
Even though we might think it is only a listening activity, it will also help to develop a child’s ability to express themselves clearly and coherently as the more words and grammatical structures a child learns and understands the better they are able to communicate and articulate their own thoughts and emotions. It is important to ask children questions while reading to them, and therefore give them the chance to participate, give their opinion or ask questions as a means of expressing themselves and feel more confident in their oral skills.
Moreover, books are a huge source of new and varied vocabulary which otherwise would be very difficult to learn. This is even more important for bilingual children who might hear some words only at home or in one context. Stories are the perfect way to introduce vocabulary in another language and to expand the vocabulary of their mother tongue.
From a social and emotional point of view, reading to children is a mutually beneficial experience, providing valuable bonding between parent and child. Bedtime reading is the perfect calming and relaxing activity because the sound of a parent’s voice can be very comforting. Furthermore, children like routines and therefore an everyday bedtime story encourages them to look forward to the moment of winding down and preparing for sleep. Reading together is a chance to enjoy some quality time and also some shared one-to-one interaction and communication that is fun and playful.
Reading helps to develop a child’s imagination from a young age, which is very important in helping to make sense of the world while also stimulating creativity, confidence and wellbeing. Regular reading is beneficial in promoting a child´s curiosity; a new book is an opportunity to think and ask questions, talk about fears, new or difficult situations, different types of behaviour or points of view and it teaches children vital lessons about the world. When reading a new story a child is making predictions about what will happen next and at the same time is learning to infer, an everyday skill we need to constantly put into practice as adults.
Children often have favourite stories that will be repeated over and over again which helps build memory skills and can even promote a child’s independence and motor skills, by encouraging simple things such as learning to turn the pages.
As we can see, there are many ways in which storytelling is necessary for a child´s development and a world full of stories in childhood will lead to an enjoyment of reading for pleasure, which is one of the greatest gifts we can offer them. Storytelling has played a key role in human culture through the ages and this is surely undeniable proof of its importance.
Entangled by words
Do you realize how often you find yourself trapped by words…. Have you ever felt like «It´s not the first time I´m worrying about it…» or «I´ve been thinking about it for ages… and nothing has changed…» That´s what we call «word entanglement» and this is where the metaphor can be a powerful tool to both help illustrate and change it. Metaphors have been used in therapy for ages and in many different approaches.
If you want to understand it better, there’s nothing like reading a popular metaphor by Steven Hayes included in «Acceptance and Commitment Therapy book. An Experiential Approach to Behavior Change» by Steven Hayes, Kirk Stroshal & Kelly Wilson.
«Man in a hole» metaphor: «The situation you are in seems a bit like this. Imagine that you’re placed in a field, wearing a blindfold, and you’re given a little tool bag to carry. You’re told that your job is to run around this field, blindfolded. That is how you are supposed to live life. And so you do what you are told. Now, unbeknownst to you, in this field there are a number of widely spaced, fairly deep holes. You don’t know that at first—you’re naive. So you start running around and sooner or later you fall into a large hole. You feel around, and sure enough, you can’t climb out and there are no escape routes you can find. Probably what you would do in such a predicament is take the tool bag you were given and see what is in there; maybe there is something you can use to get out of the hole. Now suppose that the only tool in the bag is a shovel. So you dutifully start digging, but pretty soon you notice that you’re not out of the hole. So you try digging faster and faster. But you’re still in the hole. So you try big shovelfuls, or little ones, or throwing the dirt far away or not. But still you are in the hole. All this effort and all this work, and oddly enough the hole has just gotten bigger and bigger and bigger. Isn’t that your experience? So you come to see me thinking, “Maybe he has a really huge shovel—a gold-plated steam shovel.” Well, I don’t. And even if I did I wouldn’t use it, because digging is not a way out of the hole—digging is what makes holes. So maybe the whole agenda is hopeless—you can’t dig your way out, that just digs you in».
Realizing that no matter what you do, even if it seems like the best thing to do, the best solution is actually burying you alive and is very powerful and it´s a first step for a change. «How to do that? » you might ask. What is the poor man supposed to do? That is exactly what we learn in a therapy room by using many metaphors and exercises that help us to realize what´s going on, how we react to that and decide whether the tool we used is the right one or not.
Without the help of metaphors we would just get stuck in convincing or giving opinions about your life without realizing the core problem of it- you´re in a hole and burying yourself alive. What if what you need is to stop and then you would be able to ask yourself questions as: by digging am I getting what I want from life? Am I getting closer to things that matter to me? Do I know what these things are? Sometimes we´ve been digging for so long that it feels like we forgot what´s out there. Then we´d be working on clarifying goals and objectives and helping you to choose and continue on a completely new way of approaching it. «It´s hard work» you might say, and I can´t deny that but for what it´s worth- Being able to take care of people and things you love and want in your life is the best prize you can ever win.