¿Cómo puede ayudarme la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)? Desenredando el laberinto de pensamientos
Imagina despertar cada mañana abrumado por una nube de temor sobre el día que tienes por delante. Estás atrapado en un círculo vicioso de pensamientos negativos, cada uno alimentando al siguiente, construyendo una formidable barrera entre tú y la paz mental. Ya sea el estrés del trabajo, la ansiedad por las incertidumbres futuras, o una tristeza persistente que empaña tu disfrute de la vida, encontrar un camino hacia el bienestar psicológico podría parecerse a navegar por un laberinto sin un mapa.
Entonces, ¿qué puedes hacer? ¿Cómo puedes romper este ciclo cuando sabes que tus acciones pueden ser perjudiciales, pero no estás seguro de las alternativas? Aquí es donde la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) puede marcar una diferencia significativa.
¿Qué es la Terapia Cognitivo-Conductual?
La TCC es una forma sólida de tratamiento psicológico que ha demostrado ser efectiva para una variedad de problemas, incluyendo depresión, trastornos de ansiedad, abuso de alcohol y drogas, problemas matrimoniales, trastornos alimentarios, y condiciones psicológicas graves. Una investigación extensa demuestra que la TCC mejora significativamente el funcionamiento y la calidad de vida. Opera bajo el principio fundamental de que nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos están interconectados, y que alterar los patrones de pensamiento negativo puede afectar cambios tanto en los sentimientos como en los comportamientos, y que cambiar los comportamientos puede alterar nuestros sentimientos y patrones de pensamiento negativo.
Cómo funciona la Terapia Cognitivo-Conductual
Mucha gente asocia la terapia con estar tumbado en un sofá, hablando de la madre y el pasado traumático, recibiendo solo asentimientos o «mhms» del terapeuta. Sin embargo, encontrarse con una sesión de TCC puede ser toda una revelación, ya que difiere significativamente de estas nociones tradicionales de la psicoterapia. Las sesiones de TCC son interactivas, prácticas y estructuradas. Se centran en problemas específicos y ofrecen herramientas y técnicas directas para manejar y superar estos problemas. En la TCC, el proceso terapéutico normalmente se divide en tres fases clave:
- Evaluación: esta fase inicial implica un examen detallado de los problemas del cliente. El terapeuta y el cliente trabajan juntos para identificar áreas problemáticas específicas. Esto podría incluir la comprensión de las situaciones, pensamientos y comportamientos que conducen a dificultades en la vida del cliente.
- Análisis: en esta fase, se profundiza en la comprensión de por qué existen estos problemas. El terapeuta ayuda al cliente a descubrir patrones de pensamiento o comportamiento que contribuyen a su malestar. Esto implica analizar cómo ciertos pensamientos o comportamientos son perjudiciales, y explorar sus orígenes e impactos.
- Intervención: esta es la fase de acción, donde se aplican estrategias y técnicas para modificar los pensamientos y comportamientos problemáticos. Las intervenciones son ejercicios prácticos y tareas que el cliente realiza, tanto dentro como fuera de las sesiones de terapia. Estos podrían incluir terapia de exposición, registros de pensamientos o experimentos conductuales.

Por ejemplo, Ginny ha buscado terapia porque tiene dificultades para participar en situaciones sociales. Su trabajo involucra muchos eventos sociales importantes, y ha notado que su incapacidad para participar está afectando sus relaciones con sus colegas. Odia absolutamente esto y no sabe cómo dejar de tener tanto miedo. Intentó ir una vez. Pagó por adelantado y se preparó para salir, pero dar el paso para salir de su apartamento resultó demasiado difícil, así que decidió que Netflix y una copa de vino serían una mejor manera de pasar la noche, aunque se sintió terrible por no haber podido ir.
- Evaluación: la terapeuta y Ginny discuten todo lo que ha estado sintiendo, pensando y haciendo cuando se enfrenta a situaciones sociales para explorar posibles explicaciones de por qué es tan difícil dar el salto. Exploran tanto el pasado como el presente para entenderlo.
- Análisis: cuando la terapeuta de TCC comprende lo que está sucediendo, porque Ginny comenzó a tener dificultades y porque sigue teniendo dificultades hoy en día, esta información se comparte y discute entre ellas. Esto es crucial porque entender la situación facilita determinar qué se necesita cambiar. No quieren adivinar cómo intervenir; quieren saberlo.
- Intervención: ahora es el momento de hacer algunos cambios. Ginny se da cuenta de que anticipa muchos escenarios negativos que podrían ocurrir si va a la fiesta: "¿Qué pasa si digo algo raro?", "¿Qué pasa si mi ropa es demasiado formal o informal?", "¿Qué pasa si nadie me habla, o si se aburren cuando lo hacen?". Su terapeuta la ayuda a desafiar estos pensamientos y evitar que dicten su comportamiento. Luego, juntas, crean un plan para exponer a Ginny a lo que más teme, equipándola con todas las herramientas necesarias para manejar la situación de manera efectiva.
El proceso de la TCC es altamente colaborativo. Tanto la terapeuta como el cliente tienen roles activos en las sesiones de terapia y en el trabajo realizado entre sesiones. Este esfuerzo colaborativo ayuda a empoderar al cliente, convirtiéndolo en un agente activo en su proceso de cambio, también proporcionándole las herramientas para gestionar los problemas en el futuro sin necesidad de un terapeuta.
Avanzando más allá del pasado
Aunque nuestro pasado es crucial ya que moldea quiénes somos hoy, aferrarse a él puede obstaculizar nuestro progreso. La TCC ayuda a los clientes a centrarse en el presente y en el futuro, aprendiendo del pasado pero sin quedar anclados en él. Discutimos el pasado para entender nuestro aprendizaje y experiencias, pero cambiamos el enfoque hacia acciones actuales y estrategias orientadas al futuro.
Beneficios de la Terapia Cognitivo Conductual
Uno de los beneficios clave de la TCC es que es a corto plazo y orientada a objetivos, generalmente dura desde unas pocas semanas hasta varios meses. ¡No queremos sufrir más tiempo del necesario! Esto no significa que los beneficios sean efímeros; más bien, los cambios están diseñados para ser duraderos. La TCC proporciona a los clientes herramientas y técnicas que no solo son para sobrellevar el momento, sino que son habilidades que los clientes llevan consigo de por vida. Este enfoque asegura que las personas no tengan que depender de una terapia continua, sino que puedan gestionarse de manera independiente, reduciendo la probabilidad de recaídas futuras. Los beneficios de la TCC incluyen:
- Basado en Evidencia: la efectividad de la TCC está respaldada por una investigación sustancial, lo que la convierte en una forma de terapia confiable para diversos problemas psicológicos.
- Desarrollo de Habilidades: los clientes adquieren habilidades valiosas para la vida que les permiten afrontar eficazmente una variedad de desafíos en la vida. Estas habilidades, aprendidas en el entorno terapéutico, pueden generalizarse para abordar problemas similares que puedan surgir en el futuro.
- Sostenibilidad: aunque la terapia en sí es a menudo a corto plazo, las herramientas y estrategias aprendidas son duraderas, ayudando a garantizar que las mejoras se mantengan a largo plazo.

Aceptar las Emociones Negativas
Aunque la TCC habla mucho sobre el cambio, es esencial reconocer que sentirse mal a veces es necesario. Las emociones negativas son una parte normal de la vida; nos enseñan resiliencia y dan contexto a nuestra felicidad. ¿Cómo reconoceríamos la alegría si nunca experimentáramos dificultades? ¿Cómo manejaríamos el peligro sin el miedo? Por lo tanto, no todos los problemas requieren terapia; muchos desafíos se pueden manejar por nuestra cuenta, aunque nos sintamos mal en el momento. Sin embargo, cuando estos problemas persisten y comienzan a impactar significativamente en nuestra vida diaria, buscar terapia puede ser el paso adecuado a tomar, y es en ese momento cuando la TCC podría ayudarnos.
El camino hacia una comunicación clara: Mejora tu acento
La comunicación es la expresión de un mensaje a través del habla, la escritura o la gesticulación. Cuando un mensaje no se expresa con claridad, puede malinterpretarse o simplemente no entenderse. Una comunicación clara requiere que el receptor del mensaje entienda exactamente lo que pretende transmitir el emisor. Es esencial para hacerse entender, establecer relaciones y comunicarse eficazmente.
Para muchos hispanohablantes, tener una comunicación clara cuando hablan inglés puede ser un paso importante a la hora de conseguir sus objetivos, ya sea en su carrera profesional, en su vida social o simplemente para no tener que repetirse y que le entiendan. El objetivo del entrenamiento del acento es ayudarle a sentirse seguros y a comunicarse de la forma más eficaz posible, sin la necesidad de sonar como un hablante nativo ni borrar su individualidad.
En esta guía detallada se explica qué es el entrenamiento acentual, cómo funciona y cómo el entrenamiento personalizado puede ayudar a mejorar la claridad, la confianza y el éxito de la comunicación tanto en entornos profesionales como sociales.
¿Qué es el entrenamiento del acento?
El entrenamiento del acento es una formación personalizada que ayuda a las personas que desean resolver problemas específicos de comunicación. Se centra en la pronunciación, la entonación adecuada, el ritmo, el tiempo y el énfasis en la pronunciación de determinadas silabas según el contexto. Ayuda a los hablantes a identificar qué rasgos habituales toman del español y utilizan al hablar inglés. El objetivo del entrenamiento del acento no es sonar como un hablante nativo, sino ayudar a las personas a comunicarse con claridad y confianza. El entrenamiento del acento es flexible y personalizado para satisfacer las necesidades particulares de cada individuo.

¿Qué son los acentos?
«Los acentos están formados por sustituciones: los sonidos, ritmos y entonaciones de la lengua materna o región de una persona que ésta utiliza cuando habla inglés. Si estas sustituciones no son lo que el oyente espera oír en inglés, oye un acento» (The accent channel). Los acentos son una parte normal de cualquier lengua y reflejan la diversidad cultural de los hablantes. Ningún acento es mejor que otro; todos son formas válidas de expresión.
Los acentos solo se vuelven relevantes si empiezan a interferir en la comunicación de alguien en el trabajo o en entornos sociales, pueden causar confusión o impedir que alguien alcance sus objetivos. Algunas personas también pueden sentir que existen ideas preconcebidas sobre su acento, lo que puede dar lugar a prejuicios y estereotipos. La decisión de cambiar la forma de hablar depende de cada persona. Es posible que quieran mejorar su comunicación y evitar errores verbales que en muchas ocasiones pueden hacer sentir algo de vergüenza al hablante.
Tras el entrenamiento del acento, la mayoría de ellos se vuelven difíciles de asociar a un lugar concreto; empezando a sonar muy neutros e inidentificables. Los hablantes se hacen entender con facilidad, lo que aumenta su confianza y les permite comunicarse con claridad y la mayor eficacia posible.
Beneficios del entrenamiento del acento:
- Ayuda a mejorar la comunicación y la pronunciación.
- Ayuda a las personas a alcanzar sus objetivos profesionales, sociales y vitales.
- Aumenta la confianza y la autoestima.
- Reduce los prejuicios lingüísticos y la discriminación.
- Mejora la satisfacción del cliente.
- Mejora la capacidad de escucha.
- Amplía las oportunidades profesionales.
- Fomenta una mejor integración social.
- Aumenta la sensibilidad cultural y la capacidad de conectar con entornos diversos.
- Mejora la credibilidad en entornos profesionales.
- Reduce los niveles de estrés asociados a hablar con acento extranjero.
- Mejora el rendimiento académico de los estudiantes al facilitar su participación en debates y presentaciones.
- Fortalece las relaciones personales al reducir los malentendidos y fomentar interacciones más claras.
- Capacita a las personas al darles una sensación de control sobre su comunicación y autopresentación.

¿Por qué elegir formación personalizada en lugar de apps y vídeos?
La formación personalizada sobre acento ofrece muchas ventajas sobre las aplicaciones y los vídeos. Ofrece una retroalimentación (feedback) inmediato y permite corregir errores al instante. También ayuda al individuo a reconocer sus retos personales a la hora de comunicarse, puesto que no todos los hispanohablantes tienen que trabajar los mismos objetivos durante el entrenamiento del acento. A diferencia de las aplicaciones y los vídeos, el entrenamiento personalizado se adapta a las necesidades de cada individuo. Trabajar con un logopeda también garantiza la responsabilidad y la constancia en la práctica, lo cual es importante para progresar. El feedback inmediato de un logopeda es mucho más efectivo y conduce a mejores resultados.
El proceso de entrenamiento del acento
El proceso de entrenamiento del acento comienza con una evaluación del habla para identificar las sustituciones sonoras, los ritmos, los patrones de acentuación y las entonaciones que se utilizan actualmente y que habría que sustituir por los del acento deseado (inglés americano general, por ejemplo). Una vez identificadas las sustituciones, pueden fijarse los objetivos adecuados. Es importante señalar que pueden surgir nuevos objetivos tras la evaluación inicial, ya que el logopeda evalúa constantemente a su cliente mientras trabajan juntos. Cada sesión se centra en un único objetivo y consiste en una serie de tareas que se practican varias veces. Durante estas tareas, se proporciona feedback inmediato para ayudar al cliente a identificar cualquier sustitución y realizar las correcciones necesarias. Además de estas prácticas en sesión se asignan tareas para realizar en casa; es fundamental que el cliente practique de forma constante fuera de las sesiones para realizar progresos notables. La repetición es importante para realizar ajustes en el acento y la práctica frecuente es necesaria para una mejora permanente. El objetivo del entrenamiento del acento es que el cliente interiorice los patrones de habla correctos y los produzca con fluidez de forma que sus oyentes los entiendan fácilmente.
¿Cuánto tiempo se tarda?
Cada objetivo tarda aproximadamente una sesión en enseñarse. Se recomienda realizar una sesión a la semana, y normalmente se necesitan entre 10 y 12 sesiones para trabajar cada objetivo (dependiendo del número de objetivos de cada alumno). Es importante que el alumno practique en casa al menos 15 minutos al día para conseguir progresos notables. Una vez finalizado el programa, el cliente tendrá la opción de realizar sesiones de mantenimiento si desea seguir practicando con un logopeda.

¿En qué trabajaremos?
Para comunicarse con claridad y confianza, nos centraremos en varias áreas clave adaptadas a las necesidades de cada cliente. Abordaremos los sonidos de alto valor específicos del inglés que no son comunes en español y pueden provocar dificultades de pronunciación o entendimiento. También trabajaremos el ritmo y la acentuación; los rasgos del inglés varían en la longitud de las sílabas, algunas son acentuadas y más largas, mientras que las sílabas del español suelen tener el mismo tiempo. Además, nos centraremos en el vocabulario, predominantemente en palabras comunes utilizadas en la vida cotidiana que a menudo se pronuncian mal. Utilizaremos ejercicios y prácticas específicas para mejorar la pronunciación, el ritmo y el vocabulario, lo que mejorará las habilidades comunicativas en general.
Tomar medidas para superar los problemas de comunicación es un paso importante hacia el desarrollo personal y profesional. El entrenamiento del acento es una poderosa herramienta que puede ayudarle a lograr una comunicación clara y eficaz. Puede aumentar su confianza y mejorar sus interacciones en todos los ámbitos de la vida. Trabajar con un logopeda le proporciona orientación y apoyo personalizados, y le garantiza que alcanzará sus objetivos de forma más eficaz que con herramientas de autoaprendizaje.
Sobre la autora
Soy Jarrisvette Villarreal, originaria del sur de Texas. Llevo varios años viviendo en España, donde he trabajado como profesora de inglés y he dado clases a jóvenes hispanohablantes. A través de mi experiencia, me he familiarizado con los errores comunes de pronunciación y errores típicos que los hispanohablantes cometen cuando hablan inglés. Además de la enseñanza, tengo experiencia como Asistente de Logopeda, donde he trabajado con niños en la articulación a través de la terapia del habla. También he realizado un curso especializado en el entrenamiento del acento a través de «The accent channel», que me ha equipado con las habilidades para proporcionar entrenamiento personalizado del acento. He trabajado diligentemente para conseguir un acento inglés neutro; entiendo los retos y las nociones preconcebidas sobre tener acento. Me entusiasma enseñar pronunciación y ayudar a los demás a alcanzar sus objetivos comunicativos.
Cómo preparar a nuestros hijos/as para los altibajos de la vida
¿Qué no haríamos para proteger a nuestros hijos, nuestros tesoros más preciados? Como padres, nuestro instinto es protegerlos del daño y de las experiencias negativas, temiendo que las situaciones difíciles puedan causarles dolor o un trauma duradero. Nos mueve el amor y un profundo deseo de ver a nuestros hijos felices y prosperando. Sin embargo, en nuestros esfuerzos por protegerlos, podríamos estar evitando sin querer que desarrollen la resiliencia necesaria para enfrentar los inevitables desafíos de la vida.
La importancia de enfrentar desafíos
La resiliencia es la capacidad de recuperarse de la adversidad y afrontar las dificultades. Es una habilidad crucial que ayuda a los niños a manejar las complejidades de la vida. Protegerlos de cada desafío puede dejarlos desprevenidos para las dificultades futuras. Sin enfrentar la adversidad, pueden tener dificultades para manejar los contratiempos cuando surjan, lo que podría llevar a una falta de confianza y habilidades para resolver problemas.
Entender y aceptar las emociones
Una de las lecciones más valiosas que podemos enseñar a los niños es que las emociones, tanto positivas como negativas, son una parte natural de la vida. Todos experimentan enojo, frustración o tristeza en algún momento, y eso está bien. Las emociones son respuestas naturales a las situaciones y no son algo que podamos controlar directamente, pero sí podemos controlar cómo las expresamos y respondemos a ellas.
Es esencial que los niños comprendan que sentirse tristes, frustrados o enojados es perfectamente normal. Estas emociones no deben ser temidas o evitadas; más bien, son señales que merecen atención. Por ejemplo, el miedo puede alertarnos de un peligro, como encontrarnos con un animal salvaje (no queremos meditar cuando se acerca un león), lo que nos impulsa a tomar medidas de protección. El enojo, cuando se maneja adecuadamente, puede ayudarnos a defendernos y abogar por un mundo justo (no queremos que se aprovechen de nosotros). Al enseñar a los niños a aceptar sus emociones, en lugar de suprimirlas o ignorarlas, les ayudamos a desarrollar una comprensión de sus respuestas emocionales, una piedra angular de la resiliencia.
Enseñar una expresión emocional saludable
Si bien es crucial entender las emociones, es igualmente importante que los niños aprendan a expresarlas de manera saludable y constructiva. No siempre podemos huir de lo que nos asusta, ni podemos desahogarnos cuando estamos enojados. Está bien sentir emociones, pero cómo las expresamos es lo que importa. Los niños deben aprender formas efectivas de manejar sus emociones para que no creen nuevos problemas, lo que podría intensificar sus sentimientos negativos.

¿Cómo puedo, como padre, enseñar a mi hijo a lidiar con las emociones negativas sin causarles trauma?
Primero, recuerda que tu hijo es un observador atento. Una de las formas más poderosas en que aprenden es observando tu comportamiento. Si modelas una expresión emocional saludable, es probable que tu hijo la emule. Por el contrario, si respondes al enojo golpeando o rompiendo cosas, será difícil para el niño entender que estos comportamientos son inaceptables.
Una pauta útil es centrarte en enseñar a tu hijo qué hacer, en lugar de qué no hacer. En lugar de decir “No pegues” o “No grites”, guíalos hacia comportamientos alternativos. Por ejemplo, podrías decir: “Veo que estás enojado por lo que pasó. Es comprensible, no es divertido cuando las cosas no salen como quieres. Cuando estés enojado, usa tus palabras para decirme qué te molesta, y podemos ver cómo mejorar las cosas”. Este enfoque es más fácil de decir que de hacer, especialmente cuando los padres están cortos de tiempo y energía. Muchos de nosotros no fuimos enseñados a manejar nuestras propias emociones, por lo que puede ser necesario aprender a hacerlo antes de poder enseñar efectivamente a nuestros hijos. Recuerda, al igual que en un avión, necesitas ponerte tu propia mascarilla de oxígeno antes de ayudar a los demás.
Aquí hay algunas estrategias para ayudar a los niños a manejar y expresar sus emociones de manera efectiva:
- Modela una expresión emocional saludable: Los niños aprenden observando a los adultos a su alrededor. Demuestra formas saludables de expresar emociones, como discutir calmadamente lo que te molesta en lugar de gritar. Esto muestra a los niños que las emociones se pueden manejar sin recurrir a comportamientos negativos.
- Fomenta la comunicación abierta: Crea un ambiente en el que tu hijo se sienta seguro para hablar sobre sus sentimientos. Anímalo a expresar lo que siente y por qué, sin temor a ser juzgado. Escuchar activamente y con empatía sus preocupaciones les ayuda a procesar sus emociones y fortalece su capacidad para comunicarse de manera efectiva.
- Enseña habilidades de resolución de problemas: Cuando los niños enfrentan desafíos, guíalos para que piensen en posibles soluciones en lugar de intervenir para resolver el problema por ellos. Anímales a considerar diferentes enfoques y evaluar los posibles resultados. Esto fortalece su confianza y les capacita para enfrentar los desafíos de manera independiente.
- Establece límites saludables: Aunque todas las emociones son válidas, hay formas apropiadas de expresarlas. Establece límites claros sobre los comportamientos aceptables y ayuda a los niños a encontrar salidas constructivas para sus emociones, como hablar o participar en actividades físicas.

Preparando a los niños para un futuro resiliente
Desarrollar la resiliencia en los niños no significa exponerlos a dificultades innecesarias; más bien, significa equiparlos con las herramientas que necesitan para manejar los desafíos que inevitablemente enfrentarán. Al enseñarles a entender, manejar y expresar sus emociones, los preparamos para las realidades de la vida y les ayudamos a construir la resiliencia necesaria para prosperar.
Los niños resilientes están mejor preparados para enfrentar la adversidad, recuperarse de los contratiempos y seguir adelante. Comprenden que las emociones son una parte natural de la vida y que los desafíos, aunque difíciles, se pueden manejar. Con estas habilidades, estarán preparados para manejar críticas en el trabajo o navegar conflictos en sus relaciones personales, enfrentando con confianza lo que la vida les depare.
La importancia de la conexión, el ritmo y la entonación en el entrenamiento del acento
El entrenamiento del acento es una forma especializada de instrucción lingüística diseñada para ayudar a las personas a modificar o mejorar su acento en una segunda lengua. Va más allá de trabajar la pronunciación y perfeccionar los sonidos de cada palabra; también incluye la forma en que conectamos las palabras, el ritmo y la entonación que utilizamos al hablar. Muchos hablantes, al hablar inglés, transmiten sin saberlo los patrones de su lengua materna, lo que a veces puede cambiar el significado de lo que se dice y afectar a la claridad. El entrenamiento personalizado del acento puede señalar los aspectos específicos del habla que una persona necesita para asegurarse de que está transmitiendo un mensaje claro. Esta guía explora cómo la conexión, el ritmo y la entonación son esenciales para el entrenamiento del acento y cómo pueden ayudar a cualquier persona que quiera sonar más natural y segura cuando habla inglés.
¿Quién puede beneficiarse de un entrenamiento del acento?
- Los hablantes no nativos que deseen mejorar su claridad y confianza al hablar un segundo idioma, sobre todo en entornos profesionales, académicos o sociales.
- Profesionales que necesitan comunicarse claramente con hablantes nativos en el trabajo; por ejemplo, en negocios internacionales o en atención al cliente.
- Actores o intérpretes que necesitan adoptar un acento específico para un papel.
- Cualquier persona que considere que su acento puede ser un obstáculo para una comunicación eficaz o para integrarse en un nuevo entorno lingüístico.

¿Por qué centrarse en la conexión, el ritmo y la entonación?
Dominar la conexión, el ritmo y la entonación es fundamental para hablar inglés con naturalidad y fluidez. Aunque la pronunciación es fundamental, estos elementos garantizan que el habla fluya sin problemas y transmita el significado deseado con precisión. Un eficaz entrenamiento del acento hace énfasis en estos aspectos para ayudar a los hablantes no nativos a superar la influencia de su lengua materna y sonar más naturales en inglés.
Conexión en el habla
La conexión en el habla se refiere al modo en que combinamos palabras y sonidos para crear una comunicación fluida. Sin estas conexiones, el habla puede sonar innatural o cortante, lo que hace que los hablantes no nativos suenen robóticos. Los angloparlantes suelen enlazar palabras que empiezan con sonidos consonánticos o mezclar sonidos vocálicos entre palabras, como en «turn off» (que puede sonar como «turnoff») o «see it» (que puede sonar como «seeyit»). Mejorar la forma de conectar los sonidos puede mejorar la pronunciación, el ritmo, la sincronización y la inteligibilidad en general. Al hablar inglés, es importante conectar las palabras con fluidez para que las frases completas fluyan juntas. Las pausas son naturales y apropiadas al final de una frase, al tomar aire o al enfatizar un punto concreto.
El ritmo en el habla
El ritmo del habla es fundamental para una comunicación eficaz. Consiste en patrones de sílabas acentuadas y no acentuadas que influyen en la percepción del mensaje. Las personas están acostumbradas a escuchar un ritmo determinado durante el habla para comprender plenamente un mensaje. Cuando el ritmo no es el adecuado, el mensaje puede ser difícil de seguir o causar confusión. «El inglés es una lengua de acento, es decir, no acentuamos todas las sílabas por igual, sino que dedicamos mucho tiempo a algunas sílabas y nos apresuramos con otras» (The accent Channel). En ingles, al acentuar una sílaba, la vocal se alarga, se hace más fuerte y sube de tono. Esto puede dificultar la adaptación de los hispanohablantes a patrones de acentuación desiguales y afectar al sonido natural de su habla.

La entonación en el habla
La entonación en el habla es la variación de tono que utilizamos para transmitir distintos significados en inglés, ayudando a distinguir entre afirmaciones, preguntas y órdenes. La entonación también puede revelar emociones como el sarcasmo, la incertidumbre o el entusiasmo, y destaca aspectos importantes de un mensaje oral. Cuando variamos la entonación, podemos expresar una serie de significados y emociones.
Los hispanohablantes utilizan a veces patrones de entonación repetitivos cuando hablan inglés, lo que puede provocar que una persona suene monótona y confusa. Sin una entonación adecuada, el discurso resulta plano y difícil de seguir. Acentuar diferentes partes de una frase puede cambiar completamente su significado, incluso utilizando las mismas palabras. Es por ello que dominar la entonación es crucial para una comunicación clara y atractiva.
Diferencias entre el inglés y el español en conexión, ritmo y entonación
El inglés y el español difieren significativamente en su enfoque de la conexión, el ritmo y la entonación. El español, al ser una lengua silábica, mantiene un ritmo constante dando el mismo tiempo a cada sílaba. En cambio, la naturaleza acentual del inglés crea un ritmo más fluido y variado, con sílabas acentuadas a intervalos regulares. Esta diferencia puede llevar a los hispanohablantes a acentuar cada sílaba por igual hablando en inglés, alterando el ritmo natural y la claridad de su habla.
En cuanto a la conexión, el español tiende a mantener un flujo más continuo entre sílabas, con cada sonido claramente articulado. El inglés, sin embargo, suele mezclar sonidos, lo que hace que suene más conectado. Además, mientras que las vocales españolas son precisas y estáticas, las inglesas son más largas y dinámicas, lo que requiere un mayor movimiento de la boca. Por último, cuando los hispanohablantes hablan inglés, tienden a utilizar una entonación repetitiva, y el inglés requiere una entonación variada para transmitir diferentes emociones e intenciones. Al centrarse en estas diferencias -sílabas fuertes, vocales alargadas, entonación variada y conexiones sonoras fluidas- los hispanohablantes pueden mejorar su fluidez y hacerse entender mejor en inglés.

Cómo puede ayudar un logopeda
Un profesor de conversación es esencial para dominar la conexión, el ritmo y la entonación; aspectos fundamentales para comunicarse en inglés con naturalidad. A través de ejercicios personalizados y comentarios en tiempo real, un entrenador puede abordar problemas específicos como la combinación de palabras, la sincronización de sílabas y la variación del tono. Los profesores utilizan técnicas prácticas, como ejercicios de escucha y prácticas rítmicas, para mejorar la fluidez y la entonación del habla. La formación personalizada garantiza que los alumnos comprendan y apliquen eficazmente estos elementos, lo que les permite hablar con más naturalidad y seguridad.
Dominar la conexión, el ritmo y la entonación es esencial para cualquiera que desee mejorar su acento inglés y comunicarse con mayor eficacia. Estos elementos son los componentes básicos del habla natural e influyen en la forma en que se nos entiende y se reciben nuestros mensajes. Aunque la pronunciación es importante, es la fluidez de las palabras conectadas, el flujo rítmico de las sílabas tónicas y átonas y el uso dinámico del tono lo que conforma el lenguaje.
Para los hablantes no nativos, especialmente los que proceden de idiomas con patrones de habla diferentes, como el español, centrarse en estas áreas puede suponer una diferencia significativa en la naturalidad y seguridad con la que suena su inglés. Con la ayuda de un entrenamiento personalizado del acento y de un profesor de conversación, los alumnos pueden desarrollar estas habilidades y lograr una comunicación más clara y atractiva. Ya sea para el crecimiento personal, el desarrollo profesional o la interacción social, afinar la conexión, el ritmo y la entonación puede mejorar nuestras competencias en inglés, ayudando a los hablantes no sólo a ser entendidos, sino también a conectar más profundamente con los demás a través del lenguaje.
Sobre la autora
Soy Jarrisvette Villarreal, originaria del sur de Texas. Llevo varios años viviendo en España, donde he trabajado como profesora de inglés y he dado clases a jóvenes hispanohablantes. A través de mi experiencia, me he familiarizado con los errores comunes de pronunciación y errores típicos que los hispanohablantes cometen cuando hablan inglés. Además de la enseñanza, tengo experiencia como Asistente de Logopeda, donde he trabajado con niños en la articulación a través de la terapia del habla. También he realizado un curso especializado en el entrenamiento del acento a través de «The accent channel», que me ha equipado con las habilidades para proporcionar entrenamiento personalizado del acento. He trabajado diligentemente para conseguir un acento inglés neutro; entiendo los retos y las nociones preconcebidas sobre tener acento. Me entusiasma enseñar pronunciación y ayudar a los demás a alcanzar sus objetivos comunicativos.
¿Qué es la logopedia?
La logopedia es la rama de la ciencia que se centra en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del habla, el lenguaje, la comunicación y la deglución. Es una disciplina que atiende a personas de todas las edades. La logopedia es una profesión que combina diferentes áreas, como son la lingüística, la psicología, la biología y la medicina.
En España, se encuentra la Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología (AELFA-IF), que es una de las principales organizaciones de logopedas de España. Esta asociación ofrece recursos, formación continua y brinda apoyo a los profesionales.
Áreas de intervención de la logopedia
Los logopedas pueden trabajar en una gran variedad de entornos, como pueden ser hospitales, clínicas privadas, colegios, residencias de ancianos o centros de atención temprana entre otros. Dentro de las áreas de intervención se encuentran:
- Los trastornos del habla: este grupo de trastornos engloban aquellas dificultades a la hora de producir los sonidos del habla, como pueden ser la tartamudez, la disartria y los trastornos articulatorios.
- Los trastornos del lenguaje: este grupo de trastornos engloba las dificultades en la comprensión y producción del lenguaje, tanto de forma escrita como oral. Dentro de los trastornos del lenguaje se pueden distinguir los trastornos expresivos, es decir, aquellos que consisten en una dificultad a la hora de expresarse, y los trastornos receptivos, que son aquellos que se caracterizan por una dificultad a la hora de comprender el mensaje.
- Los trastornos de la comunicación social: son aquellos trastornos que implican dificultades a nivel pragmático, es decir, con el uso del lenguaje. Se suelen dar en la comunicación social y se caracterizan por la presencia de dificultades en las habilidades de comunicación. Se entienden como habilidades de comunicación a aquellas destrezas que se ponen en marcha y permiten tener un intercambio efectivo entre dos personas o más. Dentro de estas habilidades se distinguen: la habilidad para comunicar de forma asertiva, la destreza para comunicar un mensaje concreto, la comprensión del lenguaje no verbal, la capacidad de desarrollar una escucha activa, etc. Las personas que presentan trastornos de la comunicación social muestran dificultades a la hora de emplear estas habilidades de forma efectiva.
- Trastornos de la voz: son aquellas patologías que implican dificultades a nivel vocal. Dentro de este grupo se incluyen problemas como la afonía (la ausencia de voz) o la disfonía. Estos trastornos se caracterizan por una afectación de la calidad, el tono y el volumen de la voz.
- Trastornos de la deglución: estos trastornos son comúnmente conocidos como disfagia y afectan a la capacidad que presentan las personas para tragar. Pueden estar causados por enfermedades neurológicas, lesiones o intervenciones quirúrgicas.

La logopedia como evaluación
Como se ha mencionado anteriormente, la logopedia también engloba el área de evaluación. Esta es un proceso compuesto por varias etapas. Para su desempeño, los logopedas cuentan con técnicas y herramientas que permiten evaluar el habla, el lenguaje, la comunicación y la deglución. La evaluación se puede llevar a cabo a través de pruebas estandarizadas o no estandarizadas.
El primer paso en una evaluación es una entrevista inicial, en la que se recoge, de forma detallada, información sobre el desarrollo del paciente. Es importante conocer los antecedentes médicos y la historia familiar del paciente. Además, resulta de gran relevancia conocer posibles dificultades del habla y del lenguaje.
Tras este primer paso, se lleva a cabo la evaluación. Esta puede ser a través de pruebas estandarizadas, con pruebas específicas que comparan el rendimiento del individuo en un área determinada con las normas establecidas para su grupo de edad, o a través de pruebas no estandarizadas, que incluyen la observación del usuario en su día a día o en actividades específicas para evaluar aspectos concretos.
Esta evaluación permite identificar las fortalezas y debilidades de los individuos, lo que permite establecer unos objetivos concretos para la intervención terapéutica.
Con la información extraída de la evaluación, el logopeda establece unos objetivos de intervención. Estos objetivos pueden ser a corto, medio o largo plazo y permiten hacer un seguimiento del progreso del usuario.
- Trastornos de articulación: los ejercicios que se ponen en marcha en la terapia para tratar estas dificultades, están centrados en aprender el modo y lugar de articulación de los sonidos, para mejorar la emisión de los mismos, así como los ejercicios para mejorar la claridad del habla.
- Trastornos del lenguaje: los ejercicios en este grupo están destinados a la mejora de la comprensión y la producción del lenguaje. También pueden ir enfocados a la mejora de las habilidades pragmáticas y sociales.
- Trastornos de la voz: para tratar las dificultades en el ámbito vocal, los usuarios aprenden técnicas para mejorar la respiración y la fonación. Estos ejercicios permiten la mejora de su calidad vocal.
- Trastornos de la deglución: LA intervención en este grupo de trastornos está orientada a que el usuario aprenda estrategias para mejorar la seguridad y eficiencia de la deglución. Se pueden encontrar ejercicios para trabajar la tonicidad de la musculatura orofacial, cambios en la dieta y el aprendizaje de técnicas seguras para la deglución.

Avances recientes en logopedia
La intervención logopédica es un proceso dinámico, es decir, está sujeto a cambios, ya que al tratar con personas, cada una presenta unas necesidades específicas. Será el profesional que lleve al individuo el encargado de hacer esos ajustes al plan inicial. Esto lo realizará en base a cómo vea al individuo en las sesiones.
La logopedia es una ciencia bastante reciente. Además, es un campo que está en continua evolución, es por ello que la investigación dentro de la logopedia tiene gran relevancia. Algunos de los avances recientes son:
- Neuroplasticidad: consiste en la investigación sobre cómo el cerebro puede reorganizar sus conexiones y formar conexiones nuevas en respuesta a la terapia.
- Genética: la investigación dentro de la genética permite explorar la transmisión de los diferentes trastornos y la observación de si la herencia genética influye en la transmisión de dichos trastornos a los hijos, así como la probabilidad de que ocurra.
- Intervención basada en la evidencia: la investigación permite desarrollar nuevas prácticas terapéuticas. Esto permite a los logopedas implementar estas nuevas técnicas en su intervención, con la ventaja de que asegura que son tratamientos efectivos y eficientes.

En definitiva, la logopedia es una profesión que trata los trastornos relacionados con el habla, el lenguaje, la comunicación y la deglución a través de una intervención individualizada. Los objetivos de la intervención se establecen en base a una evaluación exhaustiva realizada por el profesional. El logopeda tiene un papel muy relevante a la hora de mejorar la calidad de la vida de los individuos que lo necesitan y busca el desarrollo de habilidades y herramientas que permitan que las personas tengan una comunicación efectiva.
Es un área en la que la investigación juega un papel relevante a la hora de incorporar técnicas novedosas a la hora de intervenir, asegurando su efectividad.
Algunas páginas que proporcionan información actualizada sobre la logopedia son:
- American Speech-Language-Hearing Association
- National Institute on Deafness and Other Communication Disorders
- Speech-Language-Therapy.com
- AELFA-IF
- Understood
Escrito por:
Mariló Martínez
¿Qué es el apoyo académico y que hace un terapeuta de apoyo?
En la actualidad el ámbito educativo se enfrenta ante grandes desafíos. Tras la pandemia de COVID 19 diversos estudios han evidenciado consecuencias negativas en el desarrollo cognitivo y el aprendizaje académico de los niños en diferentes partes del mundo. Esto se ha visto reflejado tanto en la complejidad como en la diversidad de las necesidades de aprendizaje, requiriendo nuevos enfoques para cada el alumnado. En este contexto, el papel del terapeuta de apoyo educativo se vuelve crucial para asegurar el desarrollo adecuado del aprendizaje y superar las dificultades que puedan surgir. Conocemos desde la generalidad la labor profesional de estos, sin embargo, nos confunde el abordaje que abarca su competencia profesional. ¿Qué es realmente un terapeuta de apoyo académico?
La Importancia del Terapeuta de Apoyo Académico
Los terapeutas o psicólogos de apoyo académico son profesionales especializados en el entorno educativo de la población infanto-juvenil que se centran en el análisis de las necesidades especiales y dificultades de aprendizaje enfocados en diseñar estrategias con el objetivo de la adquisición de habilidades y destreza. Con el presente objetivo, el terapeuta de apoyo académico tras el estudio de las dificultades halladas, determina y brinda una serie de herramientas, las cuales se adaptan de forma individualizada para ayudar y fomentar el desarrollo de su aprendizaje.
El trabajo del terapeuta de apoyo educativo comienza con la «Comprensión”, es decir, identificar y entender las causas subyacentes de las dificultades que enfrentan los estudiantes. Este entendimiento inicial resulta fundamental, ya que permite diseñar con mayor precisión los procedimientos y estrategias que se deben implementar para abordar eficazmente estas dificultades. Para lograr una comprensión holística del alumnado, se utilizan informes y evaluaciones breves que proporcionan una visión más amplia de las necesidades educativas del estudiante.
Este enfoque integral resulta clave en su ejecución profesional, pues permite al terapeuta de apoyo desarrollar intervenciones individuales que aborden no solo los síntomas superficiales, sino también la raíz de la que se originan. Desde este punto, comienza la planificación de estrategias adaptándose al currículo académico del alumno. Principalmente estas estrategias se implementan dentro de aquellas áreas de aprendizaje que suponen una dificultad y el alumno no dispone de suficientes recursos para su correcto afrontamiento. Ante esto, el terapeuta de apoyo aporta herramientas específicas que se adaptan a las necesidades encontradas.

Apoyo Psicopedagógico: Más Allá de lo Cognitivo
El apoyo psicopedagógico tiene sus raíces en el campo de la psicología cognitiva, enfocándose inicialmente en las dificultades de aprendizaje, especialmente las relacionadas con la regulación de las funciones ejecutivas. Sin embargo, tras la pandemia de COVID-19, las necesidades de apoyo se han visto fuertemente agravadas.
En cuanto a las funciones nombradas, como la planificación, la inhibición y la memoria de trabajo, han sufrido un deterioro cognitivo tras el periodo de confinamiento. Unido a esto, aparecieron nuevas dificultades de adaptación a la educación: La ansiedad; fue un gran detonante dentro del panorama educativo adolescente e incluso infantil. Esta sintomatología incidió sobre estas funciones, particularmente sobre la MT, debido a la ansiedad causada por el confinamiento, repercutiendo directamente sobre el rendimiento de la lectura y escritura de los estudiantes al ser clave para su procesamiento.
Por tanto, debemos tener en cuenta que, en la actualidad, el apoyo psicopedagógico, no se limita exclusivamente al sustento de funciones meramente cognitivas. Resulta fundamental entender la relación que existe entre los factores tanto emocionales como cognitivos que afectan al desarrollo del niño. Ambos factores interactúan constantemente en la ejecución de sus habilidades, reflejándose directamente sobre su rendimiento. Un claro ejemplo de esto es la situación común de enfrentarse a un examen difícil y sentir lo popularmente conocido como “ mente en blanco”. Estos síntomas de parálisis, pérdida de control e inseguridad no son más que fruto de estados de ansiedad, provocados por síntomas emocionales demostrándonos cómo la gestión emocional puede facilitar o complicar la ejecución de nuestras habilidades y la aplicación de nuestro conocimiento.

Desafíos Actuales en el Ámbito Educativo
El contexto educativo es el reflejo de aquello que se desarrolla fuera de este. Tras el periodo del confinamiento, La pandemia de COVID-19 ha impuesto retos significativos al sistema educativo:
1. Impacto en el marco socio-demográfico:
El esfuerzo de adaptación de la educación durante el periodo de confinamiento se apoyó en su mayoría en recursos tecnológicos, siendo bienes limitados para una parte de la población escolar. Esta falta de acceso ha dificultado el periodo de escolarización reflejándose en efectos predominantemente negativos sobre los procesos de aprendizaje y desarrollo, especialmente en contextos con menores recursos económicos y culturales. Este periodo ha evidenciado aún más la inequidad social, la exclusión y las barreras educativas que enfrentan muchos niños y jóvenes, subrayando la importancia de la educación desde una perspectiva más inclusiva y equitativa.
2. Rol de los Docentes
Es crucial que los docentes reflexionen sobre cómo pueden contribuir a reducir las barreras de aprendizaje, tanto cognitivas como afectivas y motivacionales. La pandemia ha destacado la importancia de apoyar a los profesores y fortalecer el uso pedagógico de las herramientas tecnológicas. Sin embargo, existe el desafío de mejorar la efectividad de las capacitaciones, dado que muchos maestros encuentran dificultades en el uso de nuevas herramientas. Es necesario fomentar programas de formación que faciliten el uso de estrategias flexibles para una variedad de estudiantes y contextos de enseñanza. La propuesta de Masland (2021) sobre la pedagogía resiliente, que satisface necesidades de bienestar psicológico como la autonomía, la competencia y la afiliación, puede ser un modelo efectivo para aumentar la motivación y el compromiso.
3. Retos para los Padres:
Los padres también enfrentan desafíos, como revisar y modificar prácticas que afectan negativamente las experiencias de aprendizaje de sus hijos. La problemática actual más prevalente se encuentra en el uso excesivo de videojuegos, celulares y televisión puede agravar las dificultades en el aprendizaje y el desarrollo. En contraste, se deben fomentar prácticas que promuevan la lectura, el deporte y las artes, las cuales facilitan otros tipos de aprendizaje además de mejorar la autoestima y el autoconcepto al desarrollar estrategias de competencia. Además de esto, los mecanismos de recompensa se encuentran altamente motivados por premios dejando a un lado la práctica de la motivación intrínseca. La práctica y el encuentro de esta motivación fomenta un desarrollo más resiliente además de una mejora en la gestión de la frustración.
4. Preparación de las Instituciones Educativas:
Las instituciones educativas deben prepararse para el retorno a las aulas con mecanismos flexibles para diseñar cursos de recuperación y aceleración del aprendizaje, así como programas de apoyo emocional para estudiantes y docentes. Es esencial implementar políticas que permitan ajustes razonables para que los estudiantes puedan acceder equitativamente a recursos y oportunidades, evaluando las posibles pérdidas en el aprendizaje y el desarrollo. Estos ajustes deben buscar la nivelación de los estudiantes en los aspectos cognitivo, emocional y social.

Futuras líneas de acción para los terapeutas de apoyo
Frente a los desafíos actuales en el ámbito educativo, es fundamental que los profesionales analicemos nuevas líneas de acción y reflexionemos sobre las medidas y prácticas implementadas. La pandemia provocó un reajuste de las rutinas previamente establecidas, incorporando nuevas metodologías y recursos. Es crucial evaluar de forma crítica cómo se está adaptando el alumnado a estos cambios. Algunas de estas líneas de acción incluyen:
- Evaluar el uso de la Tecnología: Investigar si los esfuerzos de los docentes para emplear y adaptarse al uso de la tecnología han facilitado procesos efectivos de construcción de conocimiento y si esto resulta beneficioso para todo el alumnado. Es importante adaptar la tecnología como herramienta y no como base principal en el que sustente la calidad educativa.
- Sostenibilidad de las Prácticas Adaptadas: Examinar hasta qué punto los cambios y ajustes en las prácticas de enseñanza, se mantienen tras el retorno a la presencialidad. La elaboración de una rutina adaptada a las nuevas necesidades del alumnado resultará determinante para el desarrollo.
- Aprendizajes y psicoeducación en la Familia: Investigar los aprendizajes informales que han tenido lugar en las familias durante la pandemia y pospandemia, identificando cuáles de estos resultan beneficiosos o perjudiciales para el desarrollo cognitivo, social y emocional. Tras esto, los profesionales debemos ser guía y orientación en las dinámicas para fomentar una mejora en los diferentes estilos parentales y aportar psicoeducación sobre las nuevas necesidades dentro del marco educativo.
- Experiencias y Significados de la Pandemia: Indagar dentro del alumnado sobre las experiencias vividas y el significado de la pandemia y como esto les ha afectado dentro del sistema educativo para poder establecer nuevos programas de apoyo que mejoren su impacto en el aprendizaje.

La pandemia ha transformado el paisaje educativo, presentando retos que requieren respuestas innovadoras y adaptativas. Los terapeutas de apoyo académico desempeñan un papel crucial en este nuevo contexto, ayudando a los estudiantes a superar las barreras cognitivas y emocionales exacerbadas por la crisis sanitaria. Al reflexionar sobre estas nuevas necesidades y ajustar nuestras prácticas, podemos trabajar hacia una educación más equitativa, inclusiva y efectiva para todos los estudiantes. La figura del terapeuta va más allá de un refuerzo cognitivo, es el vínculo de apoyo que ayudará a remar hacia la misma dirección.
Escrito por:
Paula Taguas Labrador
El Autismo y el Síndrome de Evitación Patalógica de la Demanda
¿Qué es la "Evitación de la Demanda" y cuándo es patológica?
Todos experimentamos a veces la «evitación de la demanda», es decir, nos resistimos a hacer algo que se nos pide o se espera de nosotros. Este artículo pretende concienciar y explorar una «condición» o perfil específico que se ha identificado en el campo de la psicología, pero sobre el que todavía existe cierta controversia y falta de comprensión. El artículo se centra en los niños. También se esbozan estrategias recomendadas para apoyar a los que sufren la Evitación Patalógica de la Demanda, tanto en casa como en la educación.
La Evitación de la Demanda en personas con TEA
Las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a veces evitan situaciones que les provocan ansiedad o les suponen una sobrecarga sensorial, así como actividades que no forman parte de su rutina habitual. A veces también se resisten a cambiar de una actividad a otra o evitan actividades que les parecen inútiles. Pueden negarse, sufrir una crisis emocional o intentar «escapar».
¿En qué se diferencia la Evitación Patológica de la Demanda (EPD) de lo anterior?
En inglés se llama “Pathological Demand Avoidance” o PDA: en español: la Evitación Patológica de la Demanda (EPD). Las personas con EPD pueden evitar las situaciones anteriores por las mismas razones. Sin embargo, el EPD tiene algunos aspectos únicos:
- Muchas exigencias cotidianas se evitan simplemente porque son exigencias. Es la expectativa (de otra persona o de uno mismo) lo que lleva a una sensación de falta de control, y esta sensación desencadena aumentos de ansiedad e incluso pánico.
- La evitación puede tener un "carácter irracional": por ejemplo, una reacción aparentemente dramática ante una pequeña petición, o la sensación de hambre que impide inexplicablemente que alguien pueda comer.
- La evitación puede variar en función de la capacidad de exigencia del individuo en ese momento, su nivel de ansiedad, su salud/bienestar general o el entorno (personas, lugares, etc.).

¿De qué tipo de exigencias cotidianas estamos hablando?
- Una exigencia directa (una instrucción del tipo "¡lávate los dientes!" o "¡ponte el abrigo!" o "¡haz los deberes!");
- Una demanda interna (por ejemplo, la voluntad de hacer algo o las necesidades corporales, como la necesidad de comer cuando se tiene hambre);
- Una demanda indirecta o implícita (incluida cualquier expectativa, por ejemplo, una pregunta que requiere una respuesta, comida que se espera que comas o una factura que hay que pagar.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, una exigencia que desencadena estrés o ansiedad en las personas con EPD no es necesariamente algo desagradable: podría ser, por ejemplo, abrir los regalos el día de tu cumpleaños.
¿Cuándo se identificó por primera vez el perfil EPD?
El término fue acuñado originalmente por Elizabeth Newson en la década de 1980, pero hubo que esperar hasta 2003 para que apareciera en la investigación científica formal (Newson et al., Arch Dis Child 88:595-600, 2003). Originalmente, EPD era un término utilizado para describir a un grupo de niños que no encajaban en la presentación estereotipada del autismo reconocida en aquella época, pero que compartían ciertas características entre sí, la principal de las cuales era una resistencia persistente y marcada a las demandas. Según Newson, los niños autistas muestran rigidez ante las normas, la rutina y la previsibilidad; en el EPD, su rigidez radica en su necesidad de evitar las exigencias y controlar las situaciones, lo que a menudo puede hacer que el niño se muestre extremadamente impulsivo en sus emociones y su comportamiento, ya que reacciona ante lo que percibe como exigencias.
Mientras que los niños autistas suelen mostrar poca o ninguna sociabilidad, los niños con EPD muestran una sociabilidad superficial. Sin embargo, a menudo no reconocen los límites y les cuesta entender las normas sociales de las relaciones. Los niños con EPD, al igual que los autistas, suelen experimentar un retraso temprano en el lenguaje, pero suelen recuperarlo más tarde. Pueden tener expresiones faciales normales y establecer contacto visual; sin embargo, el contenido de su habla puede parecer extraño y, lo que es más importante, la comunicación puede verse afectada significativamente por la evitación de demandas. La característica predominante de los niños con EPD es su continua resistencia y evitación de las exigencias ordinarias de la vida. Aunque los niños autistas pueden mostrarse reacios a obedecer, a menudo lo hacen de forma no social; carecen de la empatía necesaria para inventar excusas o desarrollar estrategias de evitación. Por el contrario, los niños con EPD desarrollan múltiples estrategias de evitación, que son capaces de adaptar al adulto implicado y pueden parecer socialmente manipuladoras. (Newson, 2000).
Fuera del Reino Unido, el EPD es poco conocido. Sin embargo, en el Reino Unido, el término ha recibido cierta atención en la televisión y los medios sociales, lo que ha provocado un aumento de la presión para considerar el EPD como un trastorno diagnosticable. Actualmente, aunque el EPD se menciona en la última edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), se trata como un perfil específico dentro del diagnóstico general de los trastornos del espectro autista (TEA). Sin embargo, esto no significa que los clínicos no puedan utilizar el EPD como diagnóstico descriptivo junto con un diagnóstico clínico de TEA.

¿Es frecuente la EPD?
No lo sabemos. Dado que la evitación de la demanda se entiende actualmente como una característica del perfil de neurodesarrollo de una persona y no es una condición independiente diagnosticable ni existe una evaluación estandarizada para la característica, no hay datos que indiquen de forma fiable lo común que puede ser. Las investigaciones realizadas hasta la fecha han sido limitadas y a menudo poco fiables.
«No puedo» frente a «no quiero»: la diferencia entre el EPD y el Trastorno Negativista Desafiante
Sin duda, es muy estresante para los padres ver cómo su hijo evita tareas sencillas o se niega a seguir normas o rutinas básicas. Sin embargo, es esencial distinguir entre el trastorno de Evitación Patológica de la Demanda (EPD) y el Trastorno Negativista Desafiante. Mientras que el trastorno por evitación patológica de la demanda es una necesidad impulsada por la ansiedad de tener el control y evitar exigencias o expectativas, el Trastorno Negativista Desafiante se caracteriza por un estado de ánimo colérico e irritable, una actitud argumentativa y desafiante y una actitud vengativa.
Identificar con precisión si un niño tiene EPD o el Trastorno Negativista Desafiante es clave para aplicar las estrategias de apoyo adecuadas y puede ayudar a otras personas ajenas a la familia inmediata a comprender mejor las necesidades del niño. Algunas características clave del EPD que pueden ayudarnos con esta distinción son:
- Dificultad para tolerar la incertidumbre o la imprevisibilidad;
- Retraso en el lenguaje y problemas de interacción social, que son comunes entre los niños autistas;
- Cambios de humor y desregulación emocional;
- Impulsividad y conductas de riesgo;
- Obsesiones y compulsiones relacionadas con el control o la evitación.
Las tácticas que pueden utilizar los niños con EPD incluyen la distracción, la búsqueda de excusas o el desplazamiento de la culpa para evitar tareas y mantener una sensación de control sobre su entorno. Comprender estos mecanismos de afrontamiento es crucial para diseñar estrategias eficaces que les ayuden a controlar sus conductas ansiosas.

¿Cómo podría comportarse un niño con EPD en un entorno escolar?
Es posible que las estrategias utilizadas por el personal docente o de necesidades especiales para niños autistas sean ineficaces para un niño con EPD e incluso puedan dificultar las cosas. En un entorno escolar:
- Pueden tener una autoestima baja, aunque esto no sea evidente por su comportamiento.
- Como muchos jóvenes con TEA, pueden comportarse de forma muy diferente. en casa y en el colegio debido al “masking”.
- Puede que les resulte muy difícil regular sus emociones.
- Un alumno con EPD puede no parecer interesado en "hacerlo bien" y responder negativamente a los elogios, por ejemplo, destruyendo el trabajo.
- Puede decir que el trabajo es aburrido o que ya se lo sabe.
- Puede que utilicen la simpatía o que llamen la atención para evitar hacer lo que se les exige.
- Es probable que quieran hacer amistades con sus compañeros, pero puede resultarles difícil mantenerlas debido a su necesidad de control.
En cuanto a la asistencia al colegio:
- Pueden haber sido excluidos del colegio, incluso desde una edad temprana.
- Un niño o joven con EPD puede estar totalmente ausente del colegio. El 70 % de los alumnos con EPD no van al colegio o tienen dificultades para asistir. Muchos niños con EPD reciben educación en casa.
- No todos los niños con EPD tienen problemas de asistencia: algunos pueden haber pasado totalmente desapercibidos.
Estrategias de apoyo a los padres en casa
Desgraciadamente, la investigación sobre estrategias de apoyo es limitada. Sin embargo, es evidente que las personas con EPD reciben mejor apoyo con estrategias y enfoques personalizados en función de sus puntos fuertes y necesidades específicas.
Los siguientes consejos han sido recopilados de una organización estadounidense llamada Trails Carolina (Trails Carolina – Leading Wilderness Therapy For Teens and Adolescents) y de la Autism Society, del Reino Unido.
- Reducir y/o eliminar las exigencias siempre que sea posible.
- Lo más probable es que funcione mejor un enfoque de colaboración, en el que el niño sea tratado como un igual, en lugar de que los adultos actúen como una autoridad.
- Utilizar estilos de comunicación indirectos (en lugar de exigir directamente).
- Evitar posibles factores de estrés, como el contacto visual, el tacto y las posturas o posturas físicas de confrontación.
- Si el niño está angustiado, darle espacio, retirar a los espectadores o trasladarlo a un lugar tranquilo si es posible.
- Es esencial un enfoque coordinado del apoyo, en el que participen el niño, su familia, el colegio y los profesionales de la salud o los servicios sociales.
Además, se ha sugerido que las personas con EPD pueden beneficiarse de:
- Identificar y comprender su evitación de la demanda y sus desencadenantes.
- Regulación sensorial y creación de un entorno sensorial adecuado para ellos.
- Terapia, asesoramiento, atención plena y meditación.

Estrategias de apoyo al colegio o la educación
- Centrarse inicialmente en establecer relaciones y confianza con un adulto clave antes de intentar el aprendizaje.
- Centrarse en el objetivo final más que en los medios para alcanzarlo.
- Colaborar con el alumno, adoptando un enfoque centrado en el niño, centrándose en sus necesidades y puntos fuertes, y negociando con él.
- Permitir que los alumnos de EPD sigan sus intereses y pasiones, y garantizar que los temas de aprendizaje sean útiles, significativos y relevantes para sus vidas.
- Ofrecer opciones sobre qué trabajo se realiza, cuándo, dónde, cómo y con quién.
- Intente reconocer cualquier signo de escalada de estrés o ansiedad y soluciónelo antes de que el alumno llegue al punto de crisis. La angustia suele estar causada por una sobrecarga emocional, social o sensorial; sea consciente de los posibles desencadenantes del niño o joven.
- Evite las peticiones directas; utilice un tono de voz y una redacción que hagan que las peticiones se hagan de forma indirecta y permitan flexibilidad.
- Mantenga las expectativas al mínimo para poder centrarse en las que son realmente importantes. Esto puede significar tener que ser flexible, por ejemplo, con el uniforme, los horarios, los deberes y la forma de registrar los resultados y los progresos.
- Proporcione una zona tranquila, como un rincón de calma, para que los alumnos puedan utilizarla cuando se sientan abrumados.

Algunos de estos enfoques pueden requerir ajustes significativos por parte del centro escolar, pero podrían ser esenciales para garantizar que un niño con EPD siga asistiendo al colegio.
El debate actual sobre la EPD
Por último, es necesario destacar que, dentro de la comunidad autista (que incluye a las personas autistas y sus familias, investigadores del autismo, profesionales sanitarios y profesionales de la educación) existe un gran desacuerdo sobre la validez y utilidad del concepto de EPD. Sin embargo, un punto en el que existe un amplio acuerdo es que se necesita más y mejor investigación sobre la Evitación Patológica de la Demanda.
Recursos sobre EPD para profesores y padres
- Twinkl ha colaborado con la PDA Society para proporcionar algunos documentos de orientación útiles (PDA PANDA Approach: Disguise and Manage Demands | Twinkl)
- The Autism Society (Demand avoidance (autism.org.uk). Esta página incluye algunas experiencias reales en forma de citas.
Sobre la autora
Julia Jakubovics es británica. Vive en España desde hace más de 20 años. Es licenciada en Psicología y recientemente ha cursado un Máster en Intervenciones en Dificultades de Aprendizaje en Niños en el ISEP (Instituto Superior de Estudios Psicológicos). Actualmente trabaja como «Shadow Teacher» y Coach para Sinews, proporcionando apoyo psicopedagógico a niños con necesidades educativas especiales.
¿Qué es la terapia narrativa y cómo me puede ayudar?
La terapia narrativa es una forma de terapia que se basa en la idea de que las personas son los narradores de sus propias vidas y que al cambiar la forma en que cuentan sus historias, también pueden cambiar la forma en que se perciben a sí mismos y al mundo que los rodea. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la terapia narrativa, cómo funciona y cómo puede ayudarnos.
¿Qué es la Terapia Narrativa?
La terapia narrativa es una forma de terapia que se centra en la narración de historias personales y en la exploración de cómo esas historias afectan la vida y las experiencias de una persona. Fue desarrollada por el terapeuta australiano Michael White y el terapeuta neozelandés David Epston en la década de 1980. La terapia narrativa se basa en la idea de que las personas construyen sus identidades a través de las historias que cuentan sobre sí mismas y que estas historias pueden ser modificadas para promover el cambio y el crecimiento personal.
Principios Fundamentales de la Terapia Narrativa
La terapia narrativa se basa en varios principios fundamentales que guían el proceso terapéutico:
- Externalización del Problema: uno de los principios centrales de la terapia narrativa es la externalización del problema. Esto implica separar el problema de la persona, lo que permite a la persona ver el problema como algo externo a ellos mismos y, por lo tanto, más fácil de abordar y cambiar.
- Co-construcción de Historias Alternativas: en lugar de aceptar una única narrativa sobre sus vidas, los clientes son alentados a explorar y co-crear nuevas historias alternativas que puedan ayudarles a reinterpretar sus experiencias de una manera más positiva y empoderadora.
- Respeto por la Experiencia del Cliente: la terapia narrativa cree en el respeto por la experiencia del cliente y en la importancia de permitir que las personas cuenten sus propias historias en sus propios términos. Esto implica escuchar activamente, validar las experiencias del cliente y trabajar en colaboración con ellos para encontrar soluciones que sean significativas para ellos.

¿Por qué la terapia narrativa es sanadora?
La terapia narrativa se considera sanadora por varias razones fundamentales que están arraigadas en su enfoque y prácticas terapéuticas. Aquí hay algunas razones clave por las que la terapia narrativa se percibe como una forma de terapia sanadora:
1. Reconstrucción de la Identidad:
La terapia narrativa permite a las personas reconstruir su identidad al desafiar las narrativas dominantes que pueden estar contribuyendo a su malestar emocional. Al cambiar la forma en que se cuentan las historias personales, los clientes pueden desarrollar una comprensión más compasiva y empoderadora de sí mismos, lo que contribuye a un sentido renovado de autoestima y autoaceptación.
2. Promoción del Empoderamiento:
La terapia narrativa promueve el empoderamiento al enfocarse en las fortalezas y recursos del individuo. A través de la co-construcción de nuevas historias alternativas, los clientes descubren que tienen la capacidad de influir en la dirección de sus propias vidas y de enfrentar los desafíos con resiliencia y creatividad.
3. Redefinición de las Experiencias Pasadas:
Al reescribir las historias pasadas desde una perspectiva más positiva y capacitante, la terapia narrativa ayuda a las personas a encontrar nuevos significados y lecciones en sus experiencias pasadas. Esto puede conducir a una mayor aceptación y paz interior con respecto a eventos pasados que antes podían causar angustia o dolor emocional.
4. Fomento de la Auto-Reflexión:
La terapia narrativa fomenta la auto-reflexión al invitar a los individuos a examinar sus propias historias y narrativas de una manera más consciente y reflexiva. Este proceso de autoexploración puede conducir a una mayor autoconciencia y comprensión de sí mismo, lo que facilita el crecimiento personal y el cambio positivo.
5. Construcción de Relaciones Significativas:
La relación terapéutica en la terapia narrativa se basa en el respeto, la empatía y la colaboración. Esta conexión genuina entre el terapeuta y el cliente proporciona un espacio seguro y de apoyo donde los individuos pueden explorar sus historias personales y trabajar juntos para encontrar soluciones significativas y duraderas.

Aplicaciones de la Terapia Narrativa
La terapia narrativa se ha utilizado con éxito para una amplia gama de problemas y poblaciones, incluidos:
- Depresión y Ansiedad: Ayuda a los clientes a reconstruir narrativas negativas sobre sí mismos y a encontrar nuevas formas de relacionarse con sus emociones.
- Trauma: Permite a los supervivientes de trauma reescribir sus historias de supervivencia y resiliencia.
- Conflictos Familiares: Facilita la comunicación y la resolución de conflictos dentro de las familias al ayudar a los miembros a comprender y redefinir sus relaciones.
- Problemas de Identidad: Ayuda a las personas a explorar y afirmar su identidad única frente a las presiones sociales y culturales.
Algunos ejemplos de ejercicios de Terapia Narrativa
Estas son algunos ejemplos de herramientas empleados en terapia narrativa:
- Cartas de Auto-Compasión: este ejercicio implica que el cliente escriba una carta a sí mismo desde una perspectiva compasiva y comprensiva. En la carta, el cliente puede expresar amablemente sus sentimientos, reconocer sus fortalezas y recordarse a sí mismo que es digno de amor y aceptación, incluso en momentos de dificultad.
- El Árbol Genealógico de las Fortalezas: el terapeuta guía al cliente en la creación de un árbol genealógico que represente las fortalezas y recursos que han sido transmitidos a lo largo de las generaciones. El cliente puede reflexionar sobre las fortalezas de sus antepasados y considerar cómo estas cualidades positivas han influido en su propia vida.
- El Espectador Externo: el cliente adopta el papel de un espectador externo y objetivo para examinar sus propias experiencias desde una distancia emocional. Esto puede ayudar al cliente a ganar una nueva perspectiva sobre sus problemas y a separar su identidad personal de los eventos y circunstancias que han ocurrido en sus vidas.
- Creación de un Libro de Vida: el cliente crea un libro de vida que incluye momentos significativos, logros y experiencias que han dado forma a su identidad. Al reflexionar sobre estos eventos y narrativas, el cliente puede identificar patrones comunes y descubrir nuevas formas de interpretar su historia personal.
- Escribir un Diario de Gratitud: el cliente mantiene un diario de gratitud en el que registra cosas por las que está agradecido cada día. Este ejercicio fomenta un enfoque más positivo y apreciativo hacia la vida y ayuda al cliente a reconocer las cosas buenas que existen en medio de los desafíos y dificultades.

En conclusión, la terapia narrativa es una poderosa herramienta que puede ayudar a las personas a reconstruir sus historias de vida y a encontrar nuevas formas de relacionarse con sus experiencias. Al cambiar la forma en que cuentan sus historias, las personas pueden cambiar la forma en que se perciben a sí mismas y al mundo que las rodea. Ya sea enfrentando la depresión, superando el trauma o navegando conflictos familiares, la terapia narrativa ofrece un enfoque centrado en el cliente que promueve el cambio y el crecimiento personal de manera significativa y duradera.
Sobre la autora
Verónica Sarria es psicóloga sanitaria en Sinews. Está especializada en trastornos de la conducta alimentaria y obesidad, trabajando con adolescentes y adultos. De igual manera trata otras problemáticas como ansiedad, depresión, duelo, autoestima y problemas en relaciones interpersonales, entre otros. Su orientación es cognitivo conductual pero integra herramientas y técnicas de otras corrientes según las necesidades de cada paciente, gracias a su formación en mindfulness, mindful eating, teoría del apego y terapia sistémica (de familia).
Cómo mejorar tus hábitos alimenticios: Una guía hecha por un nutricionista que habla inglés en Madrid
La alimentación ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas debido a una variedad de factores, incluyendo cambios en los hábitos alimenticios, avances tecnológicos, disponibilidad de alimentos y cambios en el estilo de vida. También se suma el cambio en los patrones de consumo de alimentos. Con el ritmo de vida acelerado, muchas personas dependen más de alimentos preparados fuera del hogar, como comidas para llevar, comida rápida y restaurantes. Estos alimentos suelen ser convenientes, pero también tienden a ser altos en calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio, y bajos en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Además, pueden contribuir al aumento de peso y problemas de salud relacionados.
Existen además varios errores comunes que la gente comete al comer. Aquí te menciono algunos de los más frecuentes:
Errores más comunes a la hora de comer
- Consumir alimentos procesados en exceso: Los alimentos procesados suelen ser muy palatables, sabrosos, pero altos en calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio, y bajos en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Consumir demasiados alimentos procesados puede contribuir a la obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.
- Consumir bebidas azucaradas en lugar de agua: Las bebidas azucaradas como refrescos, zumos de frutas y bebidas energéticas pueden ser una fuente importante de calorías vacías y azúcares añadidos. Optar por agua en lugar de estas bebidas puede ayudar a reducir el consumo de calorías y mejorar la hidratación.
- Comer rápido y distraído: Comer rápido y sin prestar atención a las señales de hambre y saciedad puede llevar a comer en exceso. Es importante tomarse el tiempo para saborear la comida y estar consciente de cuándo se está lleno.
- No prestar atención a las porciones: Muchas personas no son conscientes de las porciones adecuadas de alimentos y tienden a comer en exceso. Esto puede llevar a un aumento de peso no deseado y dificultar el control del tamaño de las porciones en el futuro.
- No incluir una variedad de alimentos en la dieta: Es importante consumir una variedad de alimentos para obtener todos los nutrientes necesarios para una buena salud. Al limitarse a unos pocos alimentos o grupos de alimentos, se corre el riesgo de no obtener todos los nutrientes esenciales. Para que una alimentación sea completa debemos consumir al menos 20 alimentos diferentes a la semana
- Saltarse comidas o hacer dietas extremadamente restrictivas: La creencia de querer estar según los cánones de belleza actuales lleva a muchas personas creen que saltarse comidas o seguir dietas muy restrictivas es la forma más rápida de perder peso. Sin embargo, esto puede llevar a desequilibrios nutricionales y problemas de salud a largo plazo.
- Depender demasiado de los suplementos: Los suplementos pueden ser útiles en ciertas situaciones, pero no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada. Es importante obtener la mayoría de los nutrientes de los alimentos en lugar de depender exclusivamente de suplementos.

Afortunadamente, en los último años ha habido un aumento en la conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable y equilibrada para prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Esto ha llevado a un mayor interés en la nutrición y una mayor disponibilidad de información sobre hábitos alimenticios saludables.
Cómo mejorar nuestra alimentación
Hay varias formas de mejorar la calidad de nuestra alimentación y comer más saludablemente. Entre ellos están:
- Incorporar más frutas y verduras: Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, y son fundamentales para una dieta saludable. Intenta incluir una variedad de frutas y verduras de diferentes colores en tus comidas y meriendas diarias.
- Elegir granos enteros: Opta por granos enteros en lugar de granos refinados para aumentar tu ingesta de fibra y nutrientes. Elige productos integrales como arroz integral, pan integral, pasta integral y avena en lugar de sus versiones refinadas.
- Consumir proteínas magras: Las fuentes de proteínas magras como pollo, pavo, pescado, tofu, legumbres y productos lácteos bajos en grasa son excelentes opciones para una alimentación saludable. Intenta limitar el consumo de carnes procesadas y rojas, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
- Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos: Reducir la ingesta de alimentos procesados, como bocadillos empaquetados, comida rápida y productos horneados, puede ayudarte a disminuir la cantidad de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio en tu dieta.
- Cocinar en casa más a menudo: Preparar comidas en casa te permite tener un mayor control sobre los ingredientes que utilizas y las técnicas de cocción. Intenta cocinar con ingredientes frescos y saludables y limita el uso de aceites, grasas y condimentos poco saludables.

Hacer mejores elecciones de comida es fundamental para mantener una dieta saludable y equilibrada. Como nutricionista, intento a las personas a ayudar a adaptar sus comidas a sus estilos de vida respetando siempre los aspectos culturales, así como las preferencias alimenticias. Muchas veces en consulta me encuentro con que las personas tienen barreras para, por ejemplo, encontrar ciertos ingredientes que en sus culturas son muy importantes, o con que los horarios de las comidas son muy diferentes.
No siempre es fácil, pero en consulta siempre intento ayudar a planificar las comidas con anticipación ya que de esta manera podemos tomar decisiones más conscientes y saludables. Dedicar un tiempo semanalmente para planificar los menús y hacer una lista de compras con los ingredientes necesarios hace que nuestras comidas y cenas sean más beneficiosas para nosotros.
Una vez elaborados los menús, entre los cuales deben priorizar alimentos frescos y no procesados, debemos también leer las etiquetas de los alimentos. Al comprar alimentos procesados, es importante leer las etiquetas para conocer su contenido nutricional. Presta atención a la cantidad de calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio que contienen los productos. Normalmente los alimentos frescos y no procesados (frutas, verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y productos lácteos bajos en grasa son excelentes opciones para una alimentación saludable).
No es cuestión solo de organizar las comidas sino también controlar las porciones. Presta atención al tamaño de las porciones y practica la moderación al servirte. Utiliza platos más pequeños, comparte platos en restaurantes o guarda las sobras para evitar comer en exceso. Igual que no es bueno tomarse 3 platos de pasta, no es bueno tomarse 3 naranjas de una sentada.
Por último, bebe agua en lugar de bebidas azucaradas. Igual de importante es lo que comemos como lo que bebemos. El agua es la mejor opción de hidratación y no contiene calorías ni azúcares añadidos. Opta por agua en lugar de bebidas azucaradas como refrescos, jugos de frutas y bebidas energéticas.

Es importante ser consciente de estos errores y tratar de evitarlos para mantener una alimentación saludable y equilibrada. Al seguir estos consejos y hacer cambios gradualmente en tus hábitos alimenticios, podrás hacer mejores elecciones de comida y disfrutar de los beneficios para la salud a largo plazo. Recuerda que la clave está en adoptar un enfoque equilibrado y sostenible hacia la alimentación. Como digo en consulta, tiene que haber tiempo para todo. Para comer bien y también para darte un capricho de vez en cuando. No pasa nada por comer algo menos saludable de vez en cuando, pero hay que ser conscientes de que no podemos abusar de ello.
Sobre la autora
Adriana Martín es nutricionista clínica en Sinews. Atiende tanto a adultos, como adolescentes y niños que buscan mejorar su salud a través de la alimentación. Está especializada en salud pública y también trata TCA, SIBO, enfermedades crónicas y otras patologías, así como ganancia de masa muscular o pérdida de peso. Su enfoque no consiste en pautar menús cerrados, sino en hacer entender la importancia de la nutrición en cada etapa de la vida a través de diferentes herramientas.
La filosofía Shonagai: El poder de la aceptación ante las dificultades
Vivimos en la era del “caos” el olvido de nuestra cartera, estar atrapado en el tráfico o nuestra batería descargada puede hacer que entremos en un estallido emocional. Estas situaciones que se escapan de nuestro control son parte del estrés al que nos enfrentamos en nuestro día a día. La capacidad de mantener la calma frente a lo que podemos controlar y lo que no, es fundamental para preservar un bienestar mental y emocional saludable. Ante esto, en Japón nace el concepto “shou ga nai” que en nuestra versión occidental sería «que le vamos a hacer». Resulta muy fácil decirlo, pero ¿Como podemos integrar el concepto “shou ga nai” en nuestro estilo de vida?
Conoce el concepto “shou ga nai”
Desde la filosofía japonesa nace la expresión “shou ga nai” parte de una filosofía donde muchos de los que la practican, la reconocen como “el secreto de la felicidad”. La filosofía Shoganai tiene su origen en el budismo, por tanto, recoge un estilo de afrontamiento desde la aceptación ante las circunstancias que no podemos controlar.
Esta habilidad de mantener la serenidad ante las dificultades no niega nuestras emociones, es más, no se centra en el conformismo de nuestra realidad, si no que, preserva nuestros esfuerzos para cambiar aquello de podemos transformar. Esta dirección de nuestra energía resulta un gran factor de protección al considerado la enfermedad del siglo XXI: El estrés.
Esta nueva perspectiva refrescante nos trae una nueva estrategia de afrontamiento que nos aleja de la rumia cognitiva, los pensamientos automáticos o la parálisis por análisis, para brindarnos mayor paz en nuestras situaciones de la vida cotidiana y en la que podemos encontrar un punto de apoyo, para mirar a nuestras preocupaciones con amplitud de miras.

La integración del shonagai dentro del mundo occidental
La filosofía Shoganai bebe de los pilares del “mindfulness “donde reconocen la importancia de vivir en el presente, alejándose de “lo que podría haber hecho” en el pasado o “lo que haré” en el futuro. Este concepto se ha tratado de trasladar dentro del mundo occidental como (it is what it is) en el inglés o el popularmente conocido (C´est la vie) en Francés. En otras lenguas como el Islandés encontramos (Petta reddast).
Más allá de la globalización del concepto, la verdadera clave de esta filosofía está en la integración dentro de nuestro día a día. Y es que, dentro del mundo occidental puede resultarnos, fatalista o pesimista, el hecho de “tirar la toalla” ante las dificultades. La clave la llevan practicando los Japones, los cuales centra su esfuerzo en el respeto y la aceptación de los ciclos malos y buenos, como parte del camino.
Esta filosofía nos hace ver más allá del concepto, un estilo de vida completamente alejado de los estándares occidentales de “productividad” y lo poco permitido que nos resulta el poder “parar”. Podemos encontrar diferentes traducciones de “shou ga nai” pero tristemente resulta muy alejado de nuestra integración ante las dificultades. Un buen punto de partida para establecer un nuevo reencuadre cognitivo ante las dificultades se centra en la diferenciación entre: “Conformarse” como actitud reactiva mientras que “Aceptar” es un actitud madura y proactiva, lo que traduce en estabilidad emocional, sensación de control interno y autoconocimiento.

¿Cómo practicar la filosofía Shoganai? Estos son 4 sencillos pasos para su integración
Toma instancia de las cosas
Antes de comenzar a analizar una situación resulta clave dar un paso atrás e intentar encontrar un momento donde nuestras emociones estén más asentadas. Cuando todos recibimos una mala noticia, nos inundan pensamientos negativos e incluso catastrofistas, nos tendemos a poner en lo peor, pasando a un estado de alerta como estrategia de preparación ante el peligro. Una herramienta vital que nos puede ayudar en la práctica es la metáfora del cachorro:
“Tenemos un cachorro y vemos como no para de sentarse en nuestro sofa, a morder los cojines e incluso que comienza a dejarnos algún regalo por la casa… a través de esta metáfora, veremos cómo nos brota la frustración y rabia de tener nuestra casa impecable, sin embargo, debemos de tener paciencia y centrar nuestros esfuerzos en educar al cachorro, ya que una regañina no nos serviría de nada”
Identifica cuales están y no están en tu control
Una vez puesta en práctica la metáfora, comenzaremos a analizar aquellas cosas que han perturbado en nuestra rutina y han supuesto un estado de caos en nuestro orden. Ante su aparición, tomar perspectiva suficiente para establecer un juicio crítico. Diferenciaremos entre: ¿Lo puedo cambiar? Si, pasamos a la acción. ¿No puedo cambiarlo? “shou ga nai” en este caso, nos conviene aceptar y ahorrar nuestra energía.
Práctica la gratitud
La gratitud conforma una parte crucial para la integración de esta filosofía, de forma que, cuando nuestros esfuerzos se centran en las cosas que nos inspiran agradecimiento, fomentamos el desarrollo de una actitud positiva. En el término de esta actitud se refiere al cultivo de nuestra resiliencia como una herramienta de capacidad de adaptación ante las dificultades. Además de esto, una actitud de serenidad en una “mente en calma” nos hace encontrar nuevas soluciones en situaciones que anteriormente no habíamos contemplado.
A mayor práctica mayor dominio
Este tipo de estrategias al igual que el mindfulness, no tratan de establecerse con un objetivo de horas de práctica. La clave reside en su frecuencia, es decir, si en el día tienes 5 situaciones estresantes y pones en práctica estos sencillos pasos en las 5, estarás entrenando el dominio del flujo de pensamientos, viendo como cada vez se hacen menos presentes y que tienes mucha mayor consciencia y control sobre tus emociones ante estos. Esta continuidad de corto tiempo y mucha frecuencia es la que verdaderamente trabaja nuestra habilidad.

Conoce los 5 Beneficios para tu salud mental a través de la práctica de la filosofía “Shoganai”
- Reduce tu hormona de cortisol: Al ser la hormona responsable del estrés, el cortisol es producido por nuestro organismo en situaciones de “emergencia” para poder enfrentarnos a esas situaciones que se salen de nuestra rutina. El cortisol es tan necesario como cualquier otra hormona, ya que nos resulta indispensable para aquellas situaciones en las que se nos presenta un peligro real. Sin embargo, su mantenimiento de forma prolongada puede resultar perjudicial para la salud, fomentando la irritabilidad emocional, la falta de sentido del humor o provocándonos estallidos emocionales de ira o tristeza. Más allá de esto, nuestra calidad de sueño o nuestro sistema inmunitario se ve debilitado por esta continuidad. Ante esto, la práctica de la filosofía Shoganai puede reducir nuestra reactividad ante el estrés y, por tanto, establecer una correcta regulación de la hormona.
- Aumenta tu habilidad de resiliencia: La resiliencia es una de las habilidades más importantes a la hora de enfrentarnos a los desafíos de nuestra vida, y es que, aportar serenidad es también enfocar tu energía interior en escucharte, comprenderte y sobre todo recomponerte de esos contratiempos que nos asaltan sin avisar. La ausencia de esta habilidad puede hacer que el miedo o la pérdida de control, nos paralice llevándonos a un estado de obsesión o rumia de nuestros propios pensamientos. Está claro, que la resiliencia no va a hacer que nuestros problemas desaparezcan, sin embargo, nos da la capacidad de saber ver más allá de ellos, de continuar y saber apreciar lo bueno a pesar de las dificultades.
- Mejora la estabilidad de tus emociones: La filosofía Shoganai nos lleva a un mayor estado de conciencia enfocándose en la aceptación de lo presente, es decir, centrar nuestras fuerzas en lo que realmente tenemos, para poder así modificar nuestra realidad. Esto hace que emociones que nos llevan a la frustración se alejen, estableciendo un mayor equilibrio mental y aprendiendo a gestionar aquellas que nos aparecen con relatividad ante los hechos.
- Promueve el Autoconocimiento: La práctica del Shoganai nos lleva a un estado de resignación el cual, nos adentra a un encuentro con nuestras emociones, este encuentro desde la aceptación nos brinda una compresión más profunda sobre nosotros mismos y el reconocimiento de donde están nuestros límites de voluntad, siendo más consciente de aquellas cosas que nos predisponen en ese estado de alerta. Este autoconocimiento es una capacidad clave para saber cómo trabajar en estas situaciones estresantes.
- Mejora tu capacidad de atención con creatividad: El control de tu foco de atención hace que directamente mejore la calidad de esta. La filosofía Shoganai, no solo nos ayuda a establecer este control, si no que, con la adquisición de este, encontramos nuevas soluciones a través de la creatividad. Esta valiosa cualidad, tal y como dicen expertos se bloquea en aquellas situaciones donde hay una sobreactivación de ciertas áreas cerebrales. Cuando abordamos los problemas desde la preocupación o la presión, nuestro cerebro entra en “estado de alerta” tratando de resolver las situaciones de forma rápida y automática y por tanto limitando nuestra capacidad para encontrar soluciones creativas.

La importancia del estilo de vida para el bienestar
Después de haber conocido la multitud de beneficios que nos brinda esta innovadora filosofía, es fundamental reconocer su aplicación práctica para integrarla como un pilar de nuestro estilo de vida. El concepto de «shou ga nai» puede comenzar como una simple expresión, pero tiene el poder de transformarse en una nueva manera de percibir la vida y cada una de las circunstancias que nos rodean. Su adopción no es un proceso pasivo, sino que requiere un compromiso activo, voluntad y conciencia. Sin embargo, los esfuerzos invertidos en su práctica nos aportan la paz y el equilibrio mental esenciales para afrontar los desafíos cotidianos con serenidad. Ahora, te pregunto a ti: ¿Estás dispuesto a sumergirte en la práctica de la filosofía Shoganai?
Escrito por:
Paula Taguas Labrador