Como adultos comprendemos y apreciamos todos los beneficios que el ser bilingües trae. Sin embargo los niños no son capaces de apreciar los beneficios a largo plazo, especialmente cuando el adquirir un segundo idioma resulta más complicado de lo esperado.
Es importante recordar que muchos autores indican que una persona no debe ser completamente competente en ambos idiomas para considerarse bilingüe. A pesar de ello el ser bilingües si implica el poder acceder y utilizar ambos idiomas de forma regular (Baker 2006, Martin 2009). No es necesario ser igual de competente en todas las habilidades lingüísticas de ambos idiomas.
Para que un niño pueda adquirir de forma apropiada un segundo idioma el tener la necesidad de comunicarse es fundamental. En los colegios bilingües (británicos) el idioma principal de aprendizaje es el inglés, por tanto será una segunda lengua para la mayoría de los alumnos. Esto implica que se espera que los alumnos tengan altas competencias en sus habilidades lingüísticas y académicas en ambos idiomas.
A pesar de que todos conocemos los beneficios de una educación bilingüe, ¿Qué sucede cuando existe una dificultad del aprendizaje como la dislexia?
Es importante recordar que la dislexia es un continuo, lo que significa que se presentara a lo largo de toda la vida de la persona. No siempre se manifiesta en la misma forma e intensidad. Esta condición tiene un impacto en muchas más áreas del desarrollo de la persona y no solamente en lo académico (lectura). Estudios científicos han demostrado que la dislexia es una condición en el neuro desarrollo con un origen biológico. Así mismo existe evidencia la cual indica que la dislexia tiene una alto componente genético, por lo que muchas personas nacen con la condición. (Fristh, 2002, p48). Es por ello que el bilingüismo no puede ser utilizado como una escusa o ser la causa de una dificultad en el aprendizaje.
La dislexia es una condición mucho más compleja que meramente una dificultad en la lectura y escritura. Por tanto, es importante estar atentos en el desarrollo del niño a diferentes signos de alarma, por ejemplo: dificultades con el procesamiento del lenguaje, baja memoria verbal y una velocidad de procesamiento verbal más lenta de lo esperado. Estos son solo algunos de los factores de riesgo que describen diferentes autores, a pesar de ello es importante aclarar que la dislexia se manifiesta en personas con buena capacidad cognitiva.
Con lo mencionado previamente ¿Qué implicaciones tiene todo esto en nuestros estudiantes bilingües? ¿Tiene el bilingüismo un impacto en el aprendizaje?
Para poder contestar a dichas preguntas es importante comprender lo que sucede en el proceso del aprendizaje de un estudiante bilingüe. En el estudio de Huntchinson et al, 2004 concluyeron que entre más simultaneo y pronto inicie la estimulación de una segunda lengua, los niños desarrollan en mayor medida una consciencia de los diferentes sonidos y la conciencia fonológica en ambos idiomas. Es por ello que una baja adquisición de la conciencia fonológica en ambos idiomas se considera un indicador de una dificultad en los pre requisitos de la lectura. (Loizou and Stuart, 2003).
Otro aspecto clave es el vocabulario, cuando hablamos de vocabulario, existen dos maneras en las que interpretamos las palabras; por su significado y por el sentido que evocan las palabras. Es por ello que el vocabulario es un aspecto importante para una adquisición de la lectura. Sin ello la lectura carece de sentido, en otras palabras el vocabulario no es meramente el aprendizaje de términos técnicos, forma parte de cómo estructuramos y comprendemos el mundo que nos rodea. Esta forma de estructurar las palabras, nos permite organizar nuestras ideas. En los niños con dislexia la memoria y fluidez verbal suele estar alterada, es por ello que pueden aparentar tener mucho menos vocabulario a nivel general.
Por el contrario ciertos estudios demuestran que las personas bilingües tiene más conocimiento y habilidad para trabajar con el lenguaje. Esto significa que las personas bilingües no tienen que aprender nuevamente la estructura del lenguaje cuando aprenden un idioma nuevo. Es por ello que las personas bilingües tiene más desarrollada la habilidad para generalizar y aplicar conocimientos lingüísticos a través de diversos idiomas. A pesar de ello es importante tomar en cuenta que las características propias del idioma juegan un rol importante. Por ejemplo los niños que su primer idioma es el español y aprenden a leer en inglés, tienen más facilidades para aplicar el conocimiento lingüísticos del inglés al español. La razón se debe a que el inglés se considera un idioma más complejo y opaco (los sonidos/ fonemas no siempre corresponden a la letra/grafema), por el contrario el español se considera un idioma con una estructura más simple y transparente. (Los sonidos/fonemas suelen corresponder a las letras/grafemas).
Por lo mencionado previamente hasta cierto punto el ser bilingüe puede beneficiar a los niños con dislexia, pero es importante recordar que la propia condición hará que la adquisición de diversas habilidades lingüísticas sea más costosa.
El ser bilingüe tiene muchos beneficios pero, ¿Qué impacto tiene sobre los niños con dislexia?
Es importante recalcar que el ser bilingüe nunca ocasiona, ni es la causa de un problema del aprendizaje. Diversos estudios han demostrado que los niños bilingües con dislexia, presentan dificultades similares cuando tienen que leer en cualquiera de los dos idiomas. (Klein y Doctor, 2003). A pesar de ello la adquisición de una segunda lengua en niños con dislexia puede tener un ritmo más lento, debido a la habilidades lingüísticas que se encuentran afectadas, cuando existe una dificultad en el aprendizaje. Es por ello que es importante que se de apoyo a los niños con dificultades en el aprendizaje desde una edad temprana.
Hoeft et al., 2007 en sus estudios neurológicos han comprobado que “la exposición temprana a un segundo idioma tiene un efecto positivo en la plasticidad de ciertas áreas del cerebro en personas con dislexia.” De manera más importante se ha comprobado que la intervención temprana en los niños con dislexia tiene efectos positivos. La intervención puede ser en cualquiera de los dos idiomas, sin embargo, si existe la posibilidad de realizar el tratamiento en el idioma de mayor dominancia en la lectura, lo ideal es realizarlo en dicho idioma. A pesar de ello las estrategias que los alumnos aprenden las pueden utilizar en ambos idiomas.
Muchas veces la mayor dificultad a la que se enfrentan tanto los padres como los docentes, es el identificar si las dificultades que presentan los niños, son propias de una falta de idioma o por el contrario enmascaran una dificultad del aprendizaje. Cuando los niños han estado expuestos durante un tiempo considerable a un segundo idioma y la dificultades en diferentes áreas persisten en mayor o menor medida es importante el tomar acción. Algunos signos de alarma que podemos notar en niños más pequeños son las dificultades de articulación, lenta adquisición del lenguaje, dificultad con las rimas, adquisición de letras y sonidos etc…
Si el niño presenta este tipo de dificultades es importante acudir a un especialista para poder dar inicio a estrategias que ayuden tanto al niño, los profesores y los padres, tanto dentro como fuera del aula.
La dislexia también tiene un impacto en otras áreas tales como la memoria de trabajo, velocidad de procesamiento visual y verbal, atención y organización. Durante actividades de la vida cotidiana este tipo de dificultades se describen como “niños olvidadizos con sus juguetes o material escolar, suelen perder sus cosas con facilidad, tienen dificultad para seguir horarios o secuencias de instrucciones, ya sean verbales o escritas.” Muchas veces también puede coincidir con niños que tienen dificultad para narrar y explicar a sus padres lo ocurrido durante el día o un evento especifico. Todo este tipo de sintomatología no siempre se presenta en todos los niños de la misma manera, pero si existe en mayor o menor medida es importante monitorizarlo.