Quien no ha escuchado alguna vez las típicas frases que hacen referencia a la importancia de la comunicación y, especialmente, a la importancia del lenguaje en nuestras vidas: “es lo que nos diferencia de los animales…”, “nos permite desarrollar pensamiento…”, “Es una herramienta privilegiada del ser humano…”. Pero cuantos de nosotros o cuántas veces nos hemos detenido a pensar en lo importante que es el lenguaje en nuestras vidas?
Y cuántas veces nos hemos preguntado acerca del proceso para adquirir lenguaje? Es una herramienta que usamos a diario y a cada instante en nuestra vida, por lo que pasa a ser un instrumento “automático”, inconsciente. Pareciera que lo tenemos desde siempre y no podemos imaginarnos sin esta valiosa herramienta.
Como profesional de la comunicación y el lenguaje, os diré que cualquier dificultad para comunicarse con el mundo tiene implicaciones que afectan a todo el desarrollo integral de la persona. Es decir, a nivel afectivo, cognitivo, lingüístico y social. Y, comenzando por lo básico, las interacciones que se desarrollan en el hogar, entre el niño y los padres, son fundamentales en el desarrollo psico-afectivo.
Cuando existe algún trastorno del lenguaje, ambos interlocutores sienten frustración, y esto lleva a reducir las interacciones. Lo que, a su vez, lleva a reducir las oportunidades de estimular el lenguaje. Nunca voy a olvidar el comentario y la expresión de satisfacción y emoción de un papá cuando su peque pudo decirle por primera vez que quería comer galletas y él le comprendió perfectamente sin necesidad de adivinar.
Ana era una niña de 2 años y medio con un retraso grave en el lenguaje (y digo era porque ahora tiene 6 añazos y su lenguaje, aunque aún algo deficiente, es completamente funcional), que no podía expresar sus deseos, inquietudes, disgustos. La convivencia con Ana era terrible. Si sus padres o su hermano no le comprendían (cosa que sucedía muy a menudo), se cogía unas rabietas muy gordas. Además, sus padres se iban cada noche a la cama sintiendo la enorme frustración de no poder hablar con su hija. Al cabo de un tiempo en terapia y con un enorme apoyo y compromiso de parte de la familia, Ana conocía y utilizaba activamente cerca de 20 palabras! Las pronunciaba en una particular media lengua aún, pero podía decir que quería y entender lo que su entorno le estaba diciendo!
Desde esa primera vez que le dijo a su papá que quería galletas a través de los signos, el lenguaje de Ana no ha parado de crecer. Para Ana, el uso del bimodal fue la puerta de entrada al lenguaje oral y, como consecuencia, al desarrollo de muchas otras habilidades y conductas que van de la mano.
Y para lograr el desarrollo integral de cualquier niño, como el de Ana, es importante brindarle a toda la familia y el entorno cercano un programa de comunicación efectivo. Y aquí entra en acción el uso de algún sistema aumentativo. Y para mi, un sistema muy eficaz, con el cuál no dejo de asombrarme con cada niño que lo uso, es el Bimodal.
Este sistema consiste en el uso simultáneo del idioma oral y unidades gestuales que se extraen, generalmente, de la lengua de signos.
Como el objetivo es lograr la oralidad, los signos manuales se realizan siguiendo la misma estructura sintáctica de la lengua oral. Es decir, uno habla a la vez que signa aquellos conceptos importantes para facilitar la comprensión y consecutiva expresión, por parte del niño. Esta es la modalidad que se conoce como pidgin (se signan los sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios). También se puede signar la frase entera, es decir, a cada palabra que “decimos” le ponemos un signo. Esta es la modalidad idioma signado.
Este sistema consiste en el uso simultáneo del idioma oral y unidades gestuales que se extraen, generalmente, de la lengua de signos.
Como el objetivo es lograr la oralidad, los signos manuales se realizan siguiendo la misma estructura sintáctica de la lengua oral. Es decir, uno habla a la vez que signa aquellos conceptos importantes para facilitar la comprensión y consecutiva expresión, por parte del niño. Esta es la modalidad que se conoce como pidgin (se signan los sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios). También se puede signar la frase entera, es decir, a cada palabra que “decimos” le ponemos un signo. Esta es la modalidad idioma signado.
ELEMENTOS DEL BIMODAL
De la lengua oral:
- Unidades semánticas (vocabulario y sus combinaciones)
- Orden de las palabras
- Algunos marcadores morfosintácticos (preposiciones)
De la expresión visual:
- Gestos pantomímicos que representan acciones (comer, correr)
- Signos de la lengua de signos
- Gestos naturales
- Gestos idiosincráticos (modalidades expresivas que se generan de manera espontánea entre la persona sorda y su entorno. Conviene mantener estos gestos, si se han desarrollado antes que bimodal, en vez de sustituirlos)
- Signos “artificiales” creados por el sistema
Para más información y recursos, podéis visitar el siguiente enlace:
https://www.aumentativa.net/